Salta: 14 años de prisión para un policía por el abuso sexual a una menor en una comisaría
Un hombre que se desempeñaba como policía fue condenado en Salta a la pena de 14 años de prisión efectiva, por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado en perjuicio de una adolescente, por un hecho ocurrido en septiembre de 2020, en la comisaría séptima, de la capital salteña.
Fuentes judiciales informaron este miércoles que el juez Javier Francisco Aranibar, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio de Salta, condenó a Pedro Sergio Daniel Córdoba a la pena de 14 años de prisión, por resultar autor penal y materialmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser su autor personal perteneciente a la fuerza policial en ocasión de sus funciones.
El magistrado también ordenó que el condenado continúe alojado en la cárcel penitenciaria local y dispuso que sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que se le extraigan muestras de ADN para su inscripción en el registro nacional y provincial de condenados vinculados a delitos contra las personas y contra la integridad sexual.
Córdoba fue condenado por un hecho ocurrido en septiembre de 2020, en la Comisaría Séptima, de la ciudad de Salta, y a la denuncia la radicó la madre de la menor damnificada.
Cómo sucedieron los hechos
La víctima relató que el día del hecho, como a las 20, se encontraba en la casa de su abuela paterna, con un amigo, jugando un juego de mesa, cuando llegó su padre y le reclamó que haya hecho entrar al chico.
Poco después llegaron dos policías, al parecer alertados por su papá, pero al ver que el muchacho era conocido suyo, los oficiales se dispusieron a retirarse.
En ese momento, el padre de la menor quiso pegarle al amigo, por lo que ella salió afuera a pedirles ayuda a los efectivos, lo que hizo ofuscar al hombre, quien se retiró en su auto y dejó a su hija en la calle.
Los policías le dijeron que no podían dejarla sola, porque era menor de edad, por lo que ella decidió llamar a su abuela materna, quien quedó en pasarla a buscar por la Comisaría Séptima, hasta donde los policías la trasladaron y la dejaron junto a Córdoba, que se encontraba allí.
La damnificada relató que el ahora condenado le ordenó que se sentara y que le miraba las piernas porque ella tenía puesta una pollera de jean.
Luego, la llevó a una habitación ubicada al fondo de la comisaría, donde comenzó a tocarla en sus zonas íntimas, mientras miraba por la ventana vigilando que no llegara nadie, y finalmente la accedió carnalmente.
La víctima afirmó que quedó paralizada y que no sabía cómo reaccionar porque tenía miedo, y detalló que su celular tenía poca batería, pero logró encenderlo y grabó un audio que luego le envió a un amigo.
En la grabación, ella le pide que la deje y le advierte que estaba entrando alguien, para que él hable y quede registro de su voz.
Después de abusar de ella, la sacó de la habitación y, pocos minutos después, llegó su abuela a buscarla.
Ella le contó a la mujer lo que le había pasado, pero ella le sugirió que guardara silencio para no pasar vergüenza.
No obstante, a los dos días decidió hablar con su madre, quien radicó la denuncia pertinente.