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Perdió mal contra Huracan por 2 a 0: Central es un equipo a la deriva con mandíbula de cristal

Rosario Central enfrentaba su segunda experiencia en la Liga enfrentando en Parque Patricios a Huracán, el canalla urgido por mejorar su pobre imagen dejada en el primer partido del torneo. Al minuto trepó  Lautaro Blanco por su carril, mandó un centro peligroso que rebotó en la defensa local y preocupó al arquero local.

A los 4′ contestó el globo con una gran jugada de Soto que envió un buen centro que obligó a Almada a rechazar de cabeza cuando llegaba Cóccaro en una inmejorable posición para abrir el marcador. A los 8′ llegó la apertura del marcador cuando un desborde desde la derecha en un ataque quemero, terminó en un centro y un rebote que derivó a la posición donde se encontraba Cristaldo cuyo remate no pudo ser contenido por Servio para marcar el 1 a 0 para Huracán. El resultado era justo porque el local había hecho mejor las cosas.

El partido presentaba un lado flojo en Central, su sector izquierdo, desde allí Huracán tejió sus mejores avances, el canalla padecía mucho las incursiones de los jugadores del globo por ese sector, para colmo a los 27′ el auriazul ya tenía amonestados a Martínez y Almada en la defensa.

Llegando a los 29′ el arquero local Chaves sacó un pelotazo largo,  la peinó en el círculo central Cristaldo y Cócaro encaró seguido de tres defensores canallas para poner el 2-0 pero a instancias del VAR Delfino lo anuló por posición adelantada del autor de la apertura. Respiraba el canalla en un trámite que le era muy desfavorable.

A los 32′ Blanco peleó la pelota con Gauto y tras pisarlo fue amonestado. A los 37′ Veliz forcejeó con Merolla, el defensor local reaccionó con un manotazo al juvenil y Delfino tras consultar al VAR amonestó a los dos jugadores, y al minuto a Servio por discutir con Cóccaro. Un festival de tarjetas amarillas  que condicionaba el futuro de muchos jugadores en el partido. Se fueron al descanso con la mínima diferencia en favor de Huracán, un resultado piadoso para Central que poco hizo en el primer tiempo para pretender algo más.

En el comienzo del complemento ya a los 2′ el canalla amenazó al local con un córner de Ferreyra que tras un despeje remató Montoya y luego Veliz intentó convertir pero su disparo lo controló el arquero Chaves. Y a  los8′, tras otro lateral, Cóccaro recibió a un costado del área, gambeteó a tres rivales  tres canallas y su envió rebotó en Blanco quién tuvo la mala fortuna que su roce terminó dentro del arco de Servio, gol en contra para señalar el 2 a 0 a favor de Huracán.

A los 16′ el Pupi Ferreyra la puso cerca del ángulo de Chaves en un tiro libre y fue una de las acciones de más peligrosas que dispuso el canalla en el cotejo. Central transitaba la cancha inmerso en una enorme impotencia sin dar demasiadas señales para una mejoría.  

El resto del partido fue para agudizar el mal presente del canalla, que exhibe enormes problemas de generación de juego, con una defensa que muestra una evidente fragilidad, con jugadores que no responden a la altura de las necesidades del club y con un entrenador que parece no poder torcer la historia de magros resultados. Central hoy es esto, un equipo de mandibula fragil al que cualquier euipo con muy poco le hace daño. Mucho para trabajar para cambiar esta historia, aunque el presente pinte demasiado desalentador para las ilusiones de los hinchas, que por estas horas seguramente andaran por la vida muy preocupados.

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