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Javier Milei y “el tiempo del firulete”

Sergio Alcázar

El presidente Javier Milei recibió la semana pasada su segunda derrota política en el Congreso Nacional cuando el Senado rechazó el Mega DNU. Hay que recordar que el primer traspié se había producido cuando el libertario se vio obligado a retirar del recinto de la Cámara de Diputados la Ley Ómnibus, después de que se la desguazaran en el transcurso de la sesión y le dejaran casi nulo margen de acción a la delegación de facultades extraordinarias pretendidas por el mandatario, mediante las cuales podría gobernar a su antojo, salteando al Congreso mismo y gambeteando a la Constitución Nacional, tantas veces como quisiera en el derrotero de las decisiones que adoptara en el marco de su gestión de gobierno.

El día jueves el Senado rechazó el DNU por 42 votos a 25, un proyecto de ley que desde el vamos estaba totalmente viciado de inconstitucionalidad y hasta la defensa a ultranza del legislador Luis Juez no pudo hacerlo zafar de su hoguera cuanto tuvo que reconocer que el decreto estaba mal hecho y justificó su voto a favor del mismo con un inocente y poco creíble comentario: “pobrecitos no entienden porque son nuevos, por eso hay que aprobárselo”, había señalado el senador sin ni siquiera ponerse un poquito colorado. “Vos deja nomás que algún chabón chamuye al cuete y sacudile tu firulete”, le hubiera cantado el gran Don Julio Sosa al balcón del cordobés, si habría tenido la ocasión de hacerlo, claro.

El senador Luis Juez justificó su voto a favor del DNU por considerar que “son nuevos y no entienden la política” en el gobierno de Milei.

Es tal el grado de incoherencia que atraviesa la política argentina que todo se trata con una liviandad insólita y hasta se puede asegurar que los senadores que levantaron la mano para aprobar el proyecto del presidente en el recinto en ningún momento se pudieron excusar con argumentos sólidos sobre su legalidad. El presidente ahora deberá esperar la determinación que tome Diputados sobre el mencionado proyecto de ley y en caso de confirmarse su rechazo provocará en el mandatario un nuevo dolor de cabeza y habrá que estar muy atentos a sus reacciones, sabiendo desde ya, lo irascible que suele su carácter en momentos donde la realidad lo interpela crudamente con respuestas que se dan en contrario a su deseos y órdenes.

Javier Milei apenas consumada la votación que daba por tierra – en la Cámara Alta del Congreso Nacional – con el primigenio hijo de sus entrañas, el Mega DNU , envió un comunicado vía la Oficina del Presidente amenazando a la clase política, forzándola a replantearse lo que habían osado hacer al no aceptar su decreto y además que definan si están del lado del bien (seria él, obviamente) o del mal (el resto de la llamada casta que no cumple con el compromiso de rendirle pleitesía), todo en un complejo marco social donde los argentinos siguen padeciendo la destrucción sistemática de sus ingresos por los aumentos unilaterales e indiscriminados que la norma en cuestión ha generado al estar en vigencia.

El presidente rige su gestión bajo las normas que imponen las redes sociales mediante el ejército de trolls que dispone, con los cuales trata de imponer sus ideas a la fuerza, por más descabelladas e equivocadas que estas sean y de paso, usa ese mundo virtual para amedrentar sistemáticamente a todos aquellos que piensan diferente. Milei defendió el tiempo que le dedica a las redes sociales afirmando muy libre de cuerpo que así puede “estar rápido de reflejos y ver dónde están los problemas rápidamente” a la hora de gobernar. “Está loco el perro”, solía decir un amigo de la infancia.

Guillermo Francos y Martín Menem mantienen expectativas de que en Diputados le puedan dar el visto bueno al Mega DNU del gobierno.

Mientras tanto, Guillermo Francos, el escudero que tiene el economista para avanzar en los necesarios escenarios de los acuerdos, está cada vez más limitado en su campo de acción. “No me atiende el teléfono” supo confesar el propio ministro a un amigo en referencia al vínculo actual que tiene con él presidente. Milei es más propenso al látigo y la billetera que a concordar con cualquier actor de la oposición, ahí está la principal razón por la cual “Don Quijote casi no le da bolilla a Sancho Panza”. Ojo con el diputado José Luis Espert, cuyo nombre empezó a sonar en los corrillos de la casa de gobierno como posible reemplazante del mencionado ministro. El “que se fue a Sevilla perdió su silla” reza el adagio y aunque Francos no se haya ido a ningún lado, la cosa va por ese lado, parece…  

Milei debería tomarse un tiempo, entre tantos likes y reposteos de publicaciones, para observar con mayor detenimiento el termómetro social, estar alejado a los padecimientos de la gente no lo inmuniza de los daños que está provocando con sus medidas económicas. La encuesta realizada este fin de semana por Zuban Córdoba pone en autos al gobierno que un altísimo porcentaje de la población ya no soporta más esta dura etapa de fuerte recesión e inflación. “Si no cambia rápido, lo cambian”, advirtió a este medio un conspicuo dirigente santafesino ligado a uno de los espacios predominantes de Argentina refiriéndose al devenir de los hechos en el país y haciendo hincapié en la mala praxis que está evidenciando el presidente con sus confusas formas de gobernar.

Los días por venir serán determinantes para dilucidar el destino del Ejecutivo Nacional, la interna maquillada entre Milei y Villarruel ha dejado claras secuelas en el seno del gobierno. El presidente prefiere desentenderse del tema para abocarse a la cacería de brujas y mandar una nueva amenaza a la clase política, “no pueden pisar la calle porque los descuartizan”, supo señalar el libertario en un canal afín no abonando ni un ápice en su “guerra no declarada” contra los dirigentes políticos que no se han mostrado sumisos a su persona.   

Pullaro recibió ayuda de Kicillof para la lucha contra la violencia en Rosario y reactivó la posibilidad de poner en vigencia el Pacto de San José de Flores en caso de que se complique el vínculo con el gobierno nacional.

El lado B de toda esta historia de Milei, muestra a Maximiliano Pullaro agradeciendo a Axel Kicillof por él envió de fuerzas policiales, patrulleros y helicópteros para combatir el narcotráfico en Rosario, este hecho no hace más que confirmar los rumores que circularon los últimos días sobre una fina sintonía que se habría generado entre los gobernadores de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. El pacto de San José de Flores da la sensación que sigue en ciernes, aunque nadie se anime a ser “políticamente incorrecto” para confirmarlo. Si para el Pacto de Mayo la condición innegociable del presidente sigue siendo la aprobación previa del DNU y la Ley Bases, tener un plan alternativo les permitirá a los mandatarios de los principales distritos de Argentina, poder decidir lo mejor para sus provincias sin tener que “establecer acuerdos obligados” por los estados de ánimos del presidente.     

La batalla definitiva del Mega DNU se dará en los próximos días en la Cámara de Diputados, aunque Martín Menem haya expresado públicamente que el gobierno cuenta con 130 o 135 votos para lograr su aprobación, hay que recordar que “del dicho al hecho hay un gran trecho” y desde el oficialismo no han sido nunca muy acertados con todas sus predicciones. Del otro lado del mostrador, como jugando al Antón Pirulero, cada diputado nacional y gobernador atenderá su juego buscando lo mejor para sus terruños y de manera indisimulable miraran de reojo y con desconfianza lo que hagan desde el entorno del presidente. “Hazte la fama y échate a dormir”, Javier Milei lo hizo, como su inmaculado referente Carlos Saul, él también parece estar perdido en un tiempo del firulete…

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