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Newells sumó una nueva decepción en Santiago del Estero y el proyecto de Heinze solo lo mantiene con vida la Copa Sudamericana

Newells llevaba a Santiago del Estero todas las dudas que le genera al equipo salir a jugar de visitante. Enfrente estaba Central Córdoba con un andar también irregular en el torneo y eso aumentaba las posibilidades de la lepra de ilusionarse de poder llevarse una victoria en su incursión fuera de casa.

El arranque del partido fue auspicioso para Newells con un mejor andar dentro del reducto de juego. Enchufados en el cotejo Montenegro y Portillo le daban dinámica a la mitad del campo y aparecían muy conectados Aguirre y Recalde. Una excelsa rabona del paraguayo sobre los 10’ dejó en soledad a Brian Aguirre camino al gol, pero su remate final fue interceptado por Mansilla que con esfuerzo evitó el gol leproso.

Sobre los 20’ el encuentro se emparejó, porque el ferroviario le tomo la mano al juego del rojinegro, eso hizo que se repartieran el dominio con una mejoría en la imagen del local. Newells siguió manejando la pelota, pero sin tanta profundidad como al comienzo. Esa verticalidad del arranque no pude ser mantenida por los dirigidos por Heinze.

Pero este Newells de mandíbula demasiado frágil en la primera situación seria en su área termino padeciendo un gol en contra, cuando Goñi se hizo de un rebote en las cercanías del arco de Hoyos y derrotó al arquero con potente remate de derecha que se coló cerca del ángulo derecho. La derrota transitoria derrumbó las fortalezas de la visita.

Recién a los 38’ la lepra pudo poner a un jugador en posición de peligro sobre la meta contraria y fue a través de un buen centro de Brian Aguirre que encontró la cabeza de Recalde que exigió al portero Mansilla nuevamente, quien tuvo que mandar la pelota al córner con esfuerzo. La lepra es un equipo que genera muy poco en ofensiva, un déficit que casi nunca pudo solucionar su entrenador.

La lepra se fue al vestuario otra vez abajo en el marcador, situación que ha sufrido reiteradas veces en el torneo, karma de un equipo al cual le cuesta todo demasiado y que no ha logrado plasmar una identidad de juego, a pesar del tiempo que tuvo el técnico para trabajar con el grupo y la mala elección de los refuerzos que incurrió en este último mercado de pases.

En el complemento Newells comenzó con ánimos de cambiar la historia, por esa razón se adelanto en el campo para presionar bien arriba al rival, aunque la falencia seguía siendo la falta de futbol asociado en ataque. La lepra arrinconó a Central Córdoba contra su área pero la anemia ofensiva le privó de lograr la igualdad en ese primer tramo del partido.  

Newells es un equipo que va adelante sin ideas, empujado por sus ganas solamente, carente de cualquier estrategia, y lo que más profundiza su falta de jerarquía es que enfrente estaba jugando uno de los peores equipos del torneo. Ni asi la lepra pudo empatarlo.

Sobre los 40’ Central Córdoba liquidó el partido cuando Gamba desde la mitad de la cancha derroto a Hoyos que muy adelantado vio como la pelota ingresaba en su arco. El 2 a 0 fue lapidario y consumó otra derrota de Newells, que suma una nueva decepción frente a un rival muy limitado. Al proyecto de Heinze solo lo mantiene la Copa Sudamericana, sino no se justifica su continuidad en el cargo. La soberbia nunca es buena consejera y ese mal no le permite al entrenador ver sus propios errores,. El tiempo dirá hasta cuando dura esta historia.

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