Marcos Cleri y la “tozuda obsesión de querer llevar a Perotti al barro del kirchnerismo”
“Vivimos revolca’os en un merengue. Y, en el mismo lodo, todos manosea’os” reza Cambalache y pareciera que muchas veces la política esta empecinada en rendirle tributo a Discepolo, y por esos caminos transita el Diputado Nacional del Frente de Todos, Marcos Cleri en su intento de llegar – mediadamente bien perfilado – a la interna del peronismo santafesino, cuando las PASO llamen a clase a los ciudadanos de la provincia para rendir examen ante las urnas.
En Santa Fe todo lo que tenga que ver con el kirchnerismo resulta un ancla que tira para abajo cualquier expectativa positiva al momento de elecciones. Las últimas experiencias del espacio que lidera Cristina Fernández en la bota santafesina han sido rotundos fracasos. La marca “Frente para la Victoria” o “Frente de Todos” ha sumergido al PJ provincial en un sin fin de traspiés. Cada vez que un dirigente del kirchnerismo lideró una lista el resultado siempre fue el mismo: derrota.
Cabe recordar como un hecho emblemático, la elección para Gobernador que tuvo lugar en la provincia en el año 2019, allí la lista que tenia como candidato al actual mandatario santafesino, Omar Perotti duplicó en cantidad de votos a la plantilla que competía para la categoría diputados provinciales, que casualmente era conducida por el referente de Unidad Ciudadana, Leandro Busatto. “Y ya lo sabes nada es casualidad”, cantaría el recordado Gustavo Ceratti.
Volviendo al líder santafesino de “La Campora”, Marcos Cleri hace unos días dejó sin efecto la “tregua” que se había auto impuesto en el “distante vínculo” que mantenía con el gobernador, para exigirle públicamente que “debía decidir de qué lado está” ante la determinación de la Suprema Corte de Justicia de otorgarle un incremento en la coparticipación federal a la Ciudad de Buenos Aires. En definitiva, el legislador nacional le exigía al titular de la Casa Gris formar parte de una revuelta, que desde el núcleo duro del kirchnerismo, se alimentaba para oponerse firmemente a lo resuelto por la Justicia. Cualquier parecido con un acto de sedición democrática, no estaría resultando pura coincidencia.
Perotti, como buen Piamontés; meditó los pasos a seguir, y siendo una persona tan proclive a mantener el respeto por las instituciones, se inclinó por aceptar lo resuelto por la Corte. Cleri utilizó el impacto causado por el fallo para llevar “agua para el molino” de sus posibilidades electorales, y por esa razón chicaneó al mandatario provincial para que sume a Santa Fe a la lista de opositores a la medida dictaminada por la justicia. La aceptación del gobernador a ese pedido hubiera implicado meterse en el barro que propone el kirchnerismo, para que, con esa acción consumada, empezar a equilibrar el escenario de las expectativas electorales hacia el año próximo. “El fin justifica los medios” y el diputado nacional está decidido a usar cualquier recurso a su alcance para emparejar las fortalezas de cara a la futura interna partidaria, y que hoy, lo tiene muy lejos de cualquier aspiración de éxito.
Para colmo, su jugada se vio un poco desvirtuada cuando la diputada nacional y Presidenta del Socialismo, Mónica Fein se pronunció sobre el fallo, al señalar en su red social twitter que: “En Argentina debe cumplirse la ley y respetarse los fallos judiciales. Los atajos y las falsas antinomias solo son excusas para evitar responsabilidades y seguir profundizando los problemas. El Gobierno nacional debe cumplir el fallo de la Corte Suprema y llevar al Congreso el debate pendiente sobre la coparticipación”, un mensaje que sirve para transparentar donde han decidido estar unos y otros en relación al litigio generado.
La Conferencia Episcopal Argentina, por su parte, difundió un comunicado al respecto donde sostuvo que “es imprescindible superar la desmesura que nos lleva a agredir y descalificar a quienes no piensan como nosotros” y llamó a tener un “máximo respeto a la Constitución Nacional”. La intención de construir una nueva grieta a partir del fallo de la corte se desvaneció rápidamente, dejando expuesto al diputado nacional peronista, que no pudo usufructuar como pretendía el suceso y que buscaba instalar en el inconsciente colectivo santafesino como un “mal diagnostico y perjudicial” para la provincia la reticencia del gobernador de subirse al reclamo llevado adelante desde el oficialismo nacional. “Si no llego, arranque si mi”, algo de esto habrá pasado seguramente por la cabeza del titular del Ejecutivo provincial al ver el complejo desarrollo de los hechos.
El 2023 esta al caer, y será un año eleccionario que promete un clima “espeso” durante la campaña. Marcos Cleri, ya lanzado a precandidato a Gobernador como se puede observar en muchas paredes pintadas en los barrios rosarinos, sabe muy bien que el desarrollo territorial y la musculatura dirigencial que ha construido el espacio de Perotti, “Hacemos Santa Fe” durante este tiempo de gestión, será un escollo insuperable a sus incipientes aspiraciones de convertirse en el próximo ocupante del sillón del Brigadier López. “Dime con quien anda y te diré quien eres”, es la estrategia propuesta por el legislador desde hace ya bastante tiempo, en su afán de poder llevar a Perotti al barro del kirchnerismo, esta meta se ha convertido casi en una “obsesión” que carece de presente y para su pesar, que tampoco tiene futuro.