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Una divertida ironía para una Argentina que duele: “Este país funciona de pedo”

Argentina tiene la fea virtud de reeditar con perversa impiedad los malos gobiernos y las malas gestiones, fue esa razón la que llevó a que los argentinos estén enojados, mal predispuestos, poniéndose siempre el sayo de sobrevivientes en un país que implosiona, como nadie, la esperanza. Esta nueva cruel realidad socioeconómica que nos toca atravesar me lleva a tener muy presente en la memoria al queridísimo colega Mauricio Maronna, quién solía usar con ironía y picardía la frase “este país funciona de pedo” y resulta que es así nomás, porque los hechos, los gobernantes, los personajes que ocuparon cargos electivos en estos tiempos de democracia se esforzaron, no solo para darle la razón al periodista, sino para mantener latente la vigencia de su ocurrente dicho.

El gobierno de Javier Milei ha generado en el corto tiempo de su mandato, tantos amores y odios cómo es posible, y en ese rubro le juega en contra su particular impronta, su necesidad incontinente de tratar siempre de “imponer” su idea sobre el resto, dejando la sensación que para el oficialismo “los fines justifican los medios”. Lo cual quedó en evidencia en la redacción del Mega DNU donde pedían y exigían la delegación de las facultades legislativas del Congreso al Poder Ejecutivo para gobernar como mejor les plazca, surfeando de esa manera a las instituciones, a la Constitución y a la necesaria división de poderes que debe siempre existir en una república que se precie como tal.

A pesar que el índice de inflación para diciembre fue del 25,5% y lejos de ponerse colorado o morado si prefiere, el presidente señaló que haber logrado ese guarismo puede ser considerado como un éxito tremendo. “Acá hay algo mal que no anda bien”, hubiera dicho con razón el correntino escuchando a Milei, porque si el mandamás del país considera que duplicar el índice de noviembre es una buena noticia, suena más a una “broma por el día de los santos inocentes” que, a un análisis serio realizado por un erudito en economía, como oportunamente, supo presentarse en sociedad. 

El líder libertario esta convencido de lo que hace o deja de hacer, lo que provoca en su periódico peregrinar de gestión, muchas ambigüedades. Lo que en campaña estaba mal ahora de golpe y porrazo, parece estar bien. Cualquier parecido de las actuales acciones del gobierno con el extraño caso del Doctor Jekyll y Míster Hyde, quizás resulte pura coincidencia. Si nos remitimos a que Milei aseguró reiteradamente en tiempos de campaña que nunca mantendría relaciones comerciales con China por considerarla una nación “comunista”, resulta entonces una “sorpresa y media” ver a la canciller Diana Mondino abrazada con el embajador chino reafirmando “lazos de amistad” entre países. “Para muestra vale un botón”, reza el conocido dicho popular y eso sí, la credibilidad anótamela en él debe para la próxima.

El apasionado beso de Javier Milei con Fátima Flórez en Mar del Plata, al límite del hoarrio de protección al menor.

El paro y la movilización prevista por la CGT y la CTA con anuencia de las organizaciones sociales y con parte de la UCR, que también anda convocando a la misma vía el interlocutor válido Federico Storani, es una gran espada de Damocles en ciernes sobre el devenir del gobierno. Milei y Cía. saben muy bien que la respuesta que pueda dar la gente en la calle ese día apoyando el reclamo contra sus iniciativas puede determinar el rumbo de su gestión, porque, en caso de darse una movilización multitudinaria (Sergio Palazzo advirtió que la misma puede rondar el millón de personas en Plaza de Mayo), será muy difícil mantener expectativas ciertas para una posible aprobación de los decretos en cuestión. El DNU y la Ley Ómnibus podrían considerarse rechazados en el mismo instante que la participación ciudadana en las calles del país el día de la marcha sea mayoritaria. “Ningún legislador en su sano juicio querrá inmolarse y nadar en contra de la corriente de lo que determine el termómetro social ese 24 de enero”, reconoció a este medio un legislador nacional que pidió mantener su identidad en el anonimato.  

La política muchas veces tiene un oculto lado bizarro, y las cuotas de sus dosis dependerán del grado de locura que pueda tener el protagonista en cuestión. Javier Milei ha hecho- desde su irrupción en la política – un sutil y delicado equilibrio en la delgada línea de la sensatez. El confeso diálogo que asegura mantener con Conan, el mastín muerto, al cual ratifica haber conocido hace dos mil años no abona a generar demasiada confianza en su persona.

El presidente por estos días le prestó puntual atención al reacondicionamiento en la residencia oficial de un lugar donde cobijar a sus mascotas, “pronto mis hijitos vendrán a vivir a la Quinta de Olivos conmigo”, señaló el economista, y esa alegría no estaría mal si el contexto fuera diferente, para un país donde no haya más de 50% de la población debajo de los índices de pobreza, y con mucha más gente que quedará caída del sistema debido a las últimas medidas económicas tomadas por su propio gobierno. “Ya sé que estoy pianta’o, pianta’o, pianta’o”, cantaría Goyeneche, aunque, sería bueno advertir que la locura no inmuniza todo, llegado el momento.

El paro y la movilización prevista por la CGT y la CTA para el 24 de enero puede ser un hecho bisagra para el futuro del gobierno.

El presidente Milei, el vocero Adorni, el ministro Francos, etc., tratan en todo momento de compartir con la gente su particular “realidad paralela” y como si fueran protagonistas de la película “Matrix” nos hablan de tiempos de bonanza (hay que esperar de15 a 45 años según el país de referencia), de buenas señales económicas y de resultados positivos que se están viendo a partir del ajuste y la devaluación aplicada. Pero los “argentinos de bien” conviven con otro presente, uno que atormenta sus vidas, porque la plata no les alcanza y el deterioro de la calidad de vida es permanente como la “perdida” en la imagen positiva del mandatario, que a razón de un punto por día deja de ser confiable.

Si vieras Mauricio la prepotencia de algunos funcionarios de gobierno, el pueril desapego que tienen por la democracia, la triste actuación de Espert apagando micrófonos a los opositores en el Congreso y el beso “triple X” que le chantó Milei a Fátima Florez en Mar del Plata, te aseguro que hubieras “hecho dulce” desde tus columas, aunque tímidamente nos consuela el que nos haya dejado como un legado sin fecha de vencimiento, tu divertida frase, “este país funciona de pedo”, y una vez más habrá que decirte, cuánta razón tenías..  

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