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Central cumplió al pie de la letra su plan y “se llevó un buen punto” de la Bombonera

Rosario Central visitaba a Boca Juniors con las precauciones del caso pero con la mente puesta en repetir lo bueno hecho frente a Barracas Central. Para Carlos Tevez el encuentro tenia un sabor muy especial, la vuelta a la Bombonera como entrenador del equipo rival al xeneize.  

El encuentro arrancó con ambos equipos buscando, cada uno con sus formas y así a los 2′ Malcorra llegó al fondo, mandó un centro muy pasado que Martínez no pudo aprovechar por el otro costado. Una insinuación que develaba que el canalla venia a sentar presencia En el campo.

A los 3′ Lautaro Blanco jugo para Buonanotte que remató y tras el rebote el balón se fue al córner y después del tiro de esquina, el paraguayo Báez conectó de derecha cerca del primer palo. Otra buena llegada del canalla que no pudo transformar en gol.

Central lo tuvo otra vez a los 7′ cuando Martínez cruzó una pelota para la entrada de Malcorra que remató ante el cierre de Advíncula a quien le pegó en el brazo derecho y tras la revisión del VAR,  Echavarría marcó penal y Servio remató suave tratando de engañar a Rossi, pero el arquero de Boca le sacó el disparo con el pie en el medio del arco. Central continuaba desperdiciando ocasiones y el partido seguía 0 a 0.

Central no lo dejaba jugar con libertad a Boca abroquelándose en defensa y tratando de salir rápido de contra con un buen encuentro de Buonanotte, eje del fútbol canalla. A partir de la dinámica y buen manejo del talentoso volante, el canalla crecía en su juego.

Sobre los 31′ Fabra metió el centro al área que Servio sacó mal con los puños dejando corto  el rechazo que tomó Roncaglia desde buena posición y su remate se fue desviado perdiéndose el primero. Central tuvo otra de peligro a los 39′ cuando Buonanotte la pisó en el área y el atrevimiento del joven volante creativo terminó con un cierre extremo de Roncaglia que para todos los canallas fue penal, pero Echavarría esta vez hizo caso omiso.

Boca respondió y llegó tocando de izquierda a derecha y la terminó Romero con un disparo que se fue arriba del horizontal desde inmejorable posición. A los 47′ Villa encaró por izquierda ante Martínez y Cortez, este último lo cruzó cuando pisaba el área y Echavarria revisó con el VAR y marcó penal para Boca.  La pena máxima la ejecutó Pol Fernández y Servio contuvo el remate con notable reacción yendo hacia su derecha. El partido se fue al vestuario al cabo del primer tiempo en un cerrado 0 a 0 y fue justo porque ambos equipos repartieron por igual aciertos y errores.

El complemento tuvo a Boca como protagonista, el local se hizo de la pelota y la monopolizó a su antojo aunque no hizo buen uso de esa tenencia. Nunca el equipo de Hugo Ibarra tradujo control en claro dominio, el partido seguía abierto porque el xeneize tampoco daba muchas garantías en defensa.

Boca era un cúmulo de intenciones y solo Villa marcaba diferencias en ataque en una de esos solos del colombiano, el travesaño le dijo que no a una buena incursión del delantero cuando Gaspar Servio solo atinó a mirar el destino de la pelota sin tener ninguna chance de intervenir. Central se retrasó mucho y eso favoreció el crecimiento de Boca que con muy poco se adueñó del trámite del cotejo.

El equipo de Tevez le regaló el terreno al local y se abroqueló en su campo, esa decisión de ceder la iniciativa hizo crecer a Boca que se fue animando a jugar en territorio canalla. Lo que jugaba a favor de Central es la falta de creatividad del equipo de Ibarra en ofensiva.

A los 29´ Central reapareció en escena cuando Marinelli pisó el área contraria y su remate se fue cerquita del parante derecho de Rossi. El canalla volvía al partido después de un largo letargo que lo tuvo ausente en ataque en el segundo tiempo.

La parte final de la segunda etapa se vio a un Central que se dedico a esperar a Boca en su territorio y solo tuvo vida en ataque por improntas individuales como la de Buonanotte que a los 35´ casi sorprendió  a Rossi con un potente disparo de media distancia. El hábil volante era el jugador distinto que tenía en su poder Tevez para tener esperanza por una victoria.

El final del partido se fue entre las intenciones de Boca que iba hacia delante a tientas, con muchas ganas pero sin muchas ideas y Central que se fue conformando con el empate y le bajó las persiana al cotejo cerrándole todos los caminos al rival para que sea dificultoso arrimarse a Servio.

El silbato final del arbitro consumó el partido que se fue entre los gritos de enojo de los hinchas boquense con sus jugadores y un Central que cumplió al pie de la letra el plan y se llevó para Rosario un buen punto, que es muy útil en esta etapa de construcción y crecimiento del juvenil equipo de Carlos Tevez. Bien para el auriazul que sigue dando buenas señales para el futuro y eso no resulta para nada poco, sobretodo en tiempos de bolsillos raidos de protagonismo.

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