Corea del Norte puso en órbita un satélite militar de vigilancia
Corea del Norte aseguró este martes que logró poner en órbita un satélite militar de vigilancia, en desafío a las resoluciones de la ONU que le prohíben utilizar tecnologías de misiles balísticos y a las advertencias de Corea del Sur, lo que generó una fuerte condena de Estados Unidos y Japón.
El cohete siguió la trayectoria prevista y “logró poner en órbita al satélite Malligyong-1”, indicó la agencia oficial norcoreana KCNA.
Antes, el ejército surcoreano había informado que detectó un “supuesto satélite de vigilancia militar”.
Japón también dio cuenta del lanzamiento de un misil de Corea del Norte, que el primer ministro Fumio Kishida condenó con “la mayor firmeza posible”.
“El lanzamiento de un objeto que utiliza la tecnología de los misiles balísticos es claramente una violación de las resoluciones de las Naciones Unidas“, declaró el primer ministro nipón, que calificó la acción como “una situación importante que afecta a la seguridad del pueblo japonés” y advirtió que su país va a “seguir recabando información y permanecer atentos”.
Ante el anuncio del lanzamiento, el gobierno japonés ordenó brevemente a los habitantes de la región de Okinawa, en el suroeste del archipiélago, ponerse a cubierto.
Poco después, Estados Unidos condenó enérgicamente el lanzamiento y lo tildó de “violación descarada” de las sanciones de la ONU “que podría desestabilizar la región”.
El episodio “eleva las tensiones y corre el riesgo de desestabilizar la situación de seguridad en la región y fuera de ella“, afirmó en un comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson.
El gobierno del líder norcoreano Kim Jong-un ya había informado a Japón que intentaría poner en órbita el satélite entre mañana y el próximo viernes, según Tokio, tras dos fracasos anteriores en mayo y agosto.
Pyongyang designó en agosto tres áreas marítimas susceptibles de verse afectadas por el lanzamiento previsto en aquel momento: dos en el mar Amarillo, al oeste de la península coreana, y una tercera en las aguas situadas al este de Filipinas.
“Las zonas de peligro mencionadas por Corea del Norte esta vez corresponden a las anunciadas durante su proyecto de lanzamiento de satélite en agosto”, comentó un responsable surcoreano citado por la agencia de noticias local Yonhap.
Seúl advierte desde hace semanas que Pyongyang está detrás de las “últimas etapas” de la preparación de un nuevo lanzamiento de satélite espía.
Rechazo internacional
Corea del Sur y otros socios internacionales, como Estados Unidos, habían pedido explícitamente a Pyongyang que renunciase a este tipo de lanzamientos, ya que consideran que violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por requerir tecnología de misiles balísticos.
La Presidencia surcoreana había amenazado este mismo martes con suspender el tratado intercoreano de 2018, que supuso una reducción de la tensión en la península de Corea, si las autoridades de Corea del Norte seguían adelante con su plan de lanzar un satélite, recogieron las agencias de noticias AFP y Europa Press.
Corea del Norte, que calificó de “irreversible” su estatus de potencia nuclear, realizó este año una cifra récord de ensayos de misiles, pese a las sanciones internacionales y a las advertencias de Estados Unidos, Corea del Sur y de sus aliados.