El alcalde de Nueva York intentó disuadir a migrantes que pretenden entrar en Estados Unidos
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, inició hoy una visita al Darien Gap, una traicionera selva tropical atravesada cada mes por miles de migrantes, en su mayoría sudamericanos, para intentar disuadirlos de instalarse en su país, mientras ciudades estadounidenses como la suya luchan por acogerlos.
Su inusual viaje a México, Ecuador y Colombia subraya las críticas que él y otros líderes demócratas de ciudades y estados expresaron frente las políticas de inmigración de su compañero demócrata, el presidente Joe Biden.
“Nuestros corazones son infinitos, pero nuestros recursos no”, dijo Adams en una rueda de prensa durante una parada en Puebla, en el centro de México. “Merecen un entorno más digno del que somos capaces de darles”.
El hecho de que el alcalde de Nueva York haya viajado miles de kilómetros para exponer su caso pone de relieve cómo la última oleada de migrantes está reconfigurando el debate entre algunos líderes demócratas.
Los dirigentes republicanos cercanos a la frontera criticaron duramente las políticas fronterizas de Biden. El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió en autobús a miles de inmigrantes al norte, a Nueva York, Chicago y otras ciudades controladas por los demócratas.
Pero en los últimos meses, Adams y algunos otros demócratas afirmaron que sus ciudades, alejadas de la frontera sur, también se están viendo afectadas por la oleada de recién llegados, muchos de los cuales huyen de la violencia y las dificultades económicas en Venezuela.
El gobernador de Illinois, el demócrata Jay Robert Pritzker, calificó la afluencia de “insostenible” en una carta dirigida a Biden el lunes, mientras que el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, también demócrata, dijo esta semana que planeaba visitar la frontera con México después de que más de 17.000 inmigrantes hayan llegado a la ciudad desde el año pasado.
La administración de Biden dijo el jueves que añadirá secciones a un muro para reducir el número récord de cruces de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, llevando adelante una política emblemática del ex presidente Donald Trump, predecesor de Biden y favorito en la carrera republicana para desafiarlo en 2024.
Los solicitantes de asilo son engañados
Adams dijo que muchos solicitantes de asilo se dirigieron a Nueva York creyendo que recibirían empleos y habitaciones en “hoteles de cinco estrellas” a su llegada, llevados por el mal camino por la desinformación difundida por contrabandistas y en las redes sociales. “Estamos diciendo que eso no es cierto”. enfatizó
La Coalición de Inmigración de Nueva York y otros grupos de defensa de derechos criticaron el viaje de Adams como un uso ineficaz del tiempo y el dinero cuando el alcalde está recortando los presupuestos de la ciudad, diciendo que éste no tiene influencia en la política internacional y que la ciudad gestionó de mala manera el sistema de refugios existente.
Subrayaron que sus declaraciones del mes pasado de que la crisis migratoria “destruirá la ciudad de Nueva York” son incendiarias.
Esta semana, la oficina de Adams pidió a un juez que pusiera fin a un mandato de décadas sobre el derecho a un refugio, que obliga a Nueva York a proporcionar un lugar donde dormir a todo aquel que lo necesite. La ciudad afirma que cientos de inmigrantes llegan cada día sin tener dónde alojarse.