Deportes

Dos argentinos escalarán el Nanga Parbat, una de las montañas más altas del mundo

Juan Pablo Toro y Matías ´Matoco´ Erroz se le animarán a una de las cumbres que miden más de 8.000 metros y nunca fue escalada por argentinos.

Los montañistas argentinos Juan Pablo Toro y Matías Erroz escalarán la cumbre del Nanga Parbat, en Pakistán, uno de los picos más altos, extremos y exigentes del mundo, de 8.125 metros de altura, ubicado en la cordillera de Karakórum en la cadena asiática del Himalaya, que nunca pudo ser conquistado por ningún experto connacional.

Elegimos el Nanga Parbat principalmente por ser uno de los tres ‘ochomiles’ que no fueron escalados hasta la cumbre por montañistas argentinos, pero también por su alto grado de exigencia técnica y física, que la definen como una montaña muy difícil y poco accesible”, explicó Juan Pablo Toro, experto en ascender altas cumbres.

El proyecto tiene por objetivo lograr la primera cumbre argentina en el Nanga Parbat (8.125m), una de las 3 montañas entre los 14 picos más altos del mundo (todos ellos de más de ocho mil metros), que aún no fueron ascendidas hasta su pico por montañistas argentinos. La expedición se realizará durante junio y julio, se estima una duración total de 45 días y se podrá seguir por Instagram en las cuentas @juanp_toro y @matocoexpeditions.

“Es una experiencia inigualable, que demanda de mucho tiempo de planificación, de preparación previa y de la expedición en sí. Nos estamos preparando desde octubre pasado y una vez allí, antes de intentar cumbre hay que realizar un proceso de aclimatación”, indicó Toro, quien además de montañista extremo, es Director Ejecutivo (CEO) de la compañía argentina SIE (Seguridad Integral Empresaria).

Toro añadió: “Estoy todo el tiempo entrenándome para estar bien, por lo que genera estar en una montaña, no sólo por subir, para mi es enriquecedor, hasta te diría que es un proceso mental e espiritual que me ayuda a vivir diariamente. Además, es un desafío porque es mi primera experiencia en una cumbre en Asia”.

Toro tiene 51 años y es mendocino de nacimiento, pero “no viví casi nunca ahí, porque mi papá era militar y, por su actividad, nos mudamos a varios lugares del interior del país. Ahora, mi lugar en el mundo es Pilar, en la provincia de Buenos Aires, donde habito desde hace 20 años”, junto con su esposa Marina y sus tres hijos: Martina, Julieta y Sebastián, “quienes me ayudan a cumplir mis sueños”, afirmó.

El acompañante de Toro en la expedición será Matías ´Matoco´ Erroz, otro mendocino de 44 años, quien vive en la ciudad bonaerense de Sierra de los Padres y es guía de alta montaña en EPGAMT (Escuela Profesional de Guías de Alta Montaña y Trekking) en su provincia natal, y posee certificaciones y cursos en diversas especialidades, provincias y países, al tiempo que es director e instructor de cursos para profesionales en varios sitios del planeta.

Al referirse a los pormenores de la expedición, Toro adelantó: “Nuestro objetivo es realizar un ascenso deportivo por la ruta Kinshofer de la vertiente Diamir de la montaña, con la mayor autonomía posible en alta montaña, sin uso de oxígeno suplementario y dependiendo de servicios de agencias locales solamente para apoyo logístico y asistencia en el campo base del Nanga Parbat”.

Al respecto, el experto en altas cumbres comentó: “Al Evererst (el pico más alto del mundo con 8.848 metros) se sube con oxígeno, una expedición comercial que se dice, porque hay empresas que llevan grupos casi de turismo Acá se sube sin oxigeno, para hacerlo en las máximas condiciones extremas”.

La expedición cuenta con una preparación previa. “El período calculado es de entre 40 y 45 días. La aclimatación la haremos ahí mismo. Los primeros cuatro días es de aproximación al campo base, en vehículo 4×4 y otro poco de trekking hasta el campo base que está a unos 4.500 metros. Ahí estaremos un par de días y un par de noches, una vez fuertes ahí, empezaremos a hacer un proceso que se llama rotaciones, que es ir ganando altura progresivamente pero juntamente con actividad”.

“Luego escalamos y tenemos que armar el campamento uno, eso significa llevar una carpa, llevar una bolsa para dormir, provisiones. Todo lo dejamos armado, seguramente dormimos allí, después bajamos al campo base y tras un día de descanso hacemos el campo dos: otra carpa, algo de elementos, de equipos, y una noche allí, porque uno se aclimata cuando duerme en esos sitios. Luego campo tres y después el último campo cuatro, proceso que demanda unos 17 ú 18 días en total”, puntualizó Toro.

Asimismo, comentó que llevarán un modem satelital de la empresa Tesacom (uno de sus auspiciantes), para poder usar internet;“hay que realizar el proceso de fijación de cuerdas, porque en determinados lugares de la montaña se necesitan cuerdas fijas, que luego se utilizan tanto para subir, para trepar, como para ascender en la zona más difícil”.

“Cuando termina ese proceso hay que esperar la ventana del clima, se calculan 5 ó 6 días de buen clima para tratar de llegar a la cumbre, mínimo. En esta época tendremos temperaturas extremas pero favorables para la expedición, alrededor de 40 grados bajo cero en la cumbre y 5 grados bajo cero en el campo base”, aseguró

Toro, quien también escaló el Aconcagua (6.962 metros), la montaña más alta de Argentina, de América y del resto del mundo fuera de Asia, tuvo su primera experiencia hace 20 años cuando hizo cumbre en el volcán Lanín (3.776 metros) en Neuquén, “junto con mi hermano que durante mucho tiempo me acompañó, fue quien me propuso empezar, pero luego él dejó de hacer altura y quedé solo para estas aventuras”.

El Nanga Parbat es el noveno pico más alto del mundo y una de las 3 montañas más exigentes y extremas del planeta, junto con la K2 (8.612 metros), también en Pakistán, y la Annapurna (8.069 metros), en Nepal, todas en la cadena del Himalaya; quizás, las próximas expediciones del entusiasta y aventurero Juan Pablo Toro.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *