La inteligencia artificial no puede ser reconocida como inventora de patentes
La Corte Suprema británica dictaminó que la inteligencia artificial (IA) no puede ser legalmente reconocida como inventora de patentes, ya que ese título corresponde a personas físicas, de acuerdo con la Ley actual.
Este veredicto es el último capítulo de una larga disputa entre el tecnólogo estadounidense Stephen Thaler y la Oficina de Propiedad Intelectual (IPO) del Reino Unido, quien consideró que el experto no podía registrar oficialmente la inteligencia artificial Dabus como inventor en las solicitudes de patente porque no es una persona.
Thaler sostenía que, como creador de Dabus, tenía derecho a las patentes de estas invenciones, que en este caso se trataba de un recipiente de alimento y una linterna.
Sin embargo, la IPO rechazó su solicitud en diciembre de 2019, argumentando que Dabus, al no ser una persona, no podía ser registrada como inventora.
El caso fue escalando por las instancias judiciales, y desestimado tanto en el tribunal superior como en el tribunal de apelaciones en julio de 2020 y julio de 2021, respectivamente.
El tema llegó finalmente a la Corte Suprema, donde un panel de cinco jueces examinó detenidamente los argumentos presentados.
“Dabus no es ni era inventor de ningún producto o proceso nuevo descrito en las solicitudes de patente”, declaró el juez David Kitchin en un comunicado.
“No es una persona y mucho menos una persona física y no ideó ningún invento relevante”, agregó.
Este pronunciamiento subraya la interpretación de la Ley de Patentes de 1977, que requiere que un inventor sea una persona natural.
Los abogados de Thaler argumentaron que la Ley no excluye explícitamente a los inventores no humanos, pero la Corte Suprema sostuvo que la legislación vigente demanda la identificación de una persona o personas como inventores.
Este fallo establece un precedente importante en el ámbito de la propiedad intelectual y la tecnología de IA.
Aunque la Corte Suprema no se pronunció sobre si los avances técnicos generados por máquinas autónomas deberían ser patentables, su decisión refleja la visión actual del sistema legal sobre la inteligencia artificial y su lugar en el mundo de la innovación y la creatividad.