Asma: especialistas aseguran que los tratamientos permiten una calidad de vida normal
Los tratamientos con corticoides inhalados, en algunos casos combinados con broncodilatadores de larga duración, pueden permitir a las personas que tienen asma -una enfermedad crónica de las vías respiratorias- tener un control adecuado y por tanto una calidad de vida normal acorde a la edad, aseguraron especialistas en la víspera del Día Mundial de esta patología que afecta al 10% de la población argentina.
“El asma es un proceso inflamatorio crónico de la mucosa de los bronquios que puede ocurrir a cualquier edad y esto es lo que da origen a la sintomatología”, indicó a Télam Anahí Yañez, médica especialista en Alergia e Inmunología Clínica.
La especialista indicó que “la forma de presentación clínica del asma es diversa y depende de cada persona; hay pacientes que tienen como único síntoma la tos mientras que otros pueden tener sensación de falta de aire, chillido, tos y secreciones”.
El origen de esta enfermedad crónica tiene causas múltiples: “hay factores ambientales, genéticos, familiares, incluso a veces el hábito de fumar hace que los pacientes desarrollen asma a lo largo de su vida”, sostuvo.
La Organización Mundial de Salud estimó que en 2019 el asma afectó a 262 millones de personas y causó 461 mil muertes; en tanto que en Argentina se estima que afecta al 10% de la población.
Yañez señaló que “hoy sabemos que un diagnóstico en etapas tempranas del inicio de los síntomas y ser proactivo en el tratamiento hace que el asma pueda ser controlada; esto es importante para evitar las crisis de asma o exacerbaciones debido a que éstas se tratan con el uso de corticoides orales y su sobre uso puede producir numerosos efectos colaterales”.
Además, “el control del asma es importante porque el paciente puede mantener una calidad de vida acorde a la edad cronológica, es decir hacer las actividades que quiera de acuerdo a su edad”.
La especialista explicó que “la base de los tratamientos permanentes para controlar el asma son los corticoides inhalados que disminuyen la inflamación y pueden ser asociados a los broncodilatadores de larga duración”.
En el mismo sentido, Álvaro Teijeiro, neumólogo pediatra del Hospital Pediátrico de Córdoba, señaló durante una charla la semana pasada que “no se trata de aliviar los síntomas sino de tratar el proceso inflamatorio y esto implica un cambio en el paradigma”.
“Hay que dejar de utilizar la medicación rescatadora como único tratamiento para el asma, porque esa dilatación se pierde y el o la paciente se vuelve a sentir mal y no resuelve el problema”, sostuvo Teijeiro.
La falta de indicación de tratamientos de largo plazo tiene consecuencias: “En la actualidad las guías mundiales recomiendan este cambio de paradigma pero seguimos manejándonos igual que hace 50 años atrás y los pacientes no están bien controlados. Esto genera más visitas a guardias, más mortalidad, más internaciones”, sostuvo.
Y añadió: “Teniendo los tratamientos de largo plazo disponibles, la pregunta que tenemos que hacernos es por qué pasa esto, hay que cambiar la estrategia”.
Un estudio realizado en siete instituciones de la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, donde se evaluaron 441 pacientes con asma, puso de manifiesto que el 61 por ciento tenía criterios para ser derivado a un especialista en asma grave, por el número de exacerbaciones severas que presentaban y/o el elevado consumo de broncodilatadores de acción corta (SABA, por sus siglas en inglés) y de corticoides sistémicos.
Adicionalmente, según el análisis de los datos argentinos del estudio SABINA Internacional, a 1 de cada 3 personas con asma se le prescribieron tres o más inhaladores SABA al año (lo que los expone a mayor riesgo de exacerbaciones severas) y un 20% los adquirió sin prescripción médica.
A su vez, en una encuesta realizada en farmacias de la provincia de Córdoba para conocer el consumo de SABA, para el 63% de los pacientes que los compran en farmacias se trata del único tratamiento que reciben por su enfermedad.
En paralelo, un nuevo estudio de uno de los laboratorios que produce corticoides inhalados (GSK) demostró que “se alcanza un mayor control del asma con dosis regulares de corticoides inhalados”, en tanto “sólo el 26% de los pacientes con un tratamiento a demanda tienen bronco protección clínicamente significativa, mientras que en los que reciben el tratamiento proactivo regular (PRD) esa protección es del 100%”.
En la misma línea, Sergio Zunino, especialista en Neumonología del Hospital Italiano de Buenos Aires, indicó a Télam que “lo que estamos planteando es que no está indicado el uso de broncodilatadores como única droga para el tratamiento del asma”.
“Usualmente, cuando hablamos de rescatadores o broncodilatadores nos referimos a los de acción corta, estos son aquellos que tienen un inicio de acción de 3 a 4 minutos y que a las dos horas disminuyen y dejan de hacer efecto. Por eso los pacientes necesitan usarlo reiteradas veces a lo largo del día”, señaló.
Y continuó: “Ahora bien, existe otro grupo de broncodilatadores diseñados para durar 12 horas en el organismo. Este otro grupo es el que normalmente se asocia a los corticosteroides inhalatorios, y permiten un “2 en 1″, una simplificación del tratamiento y un doble efecto: por un lado desinflaman y por el otro lado mantienen la vía abierta, dilatada”.
Zunino explicó que “este último es el tratamiento que hoy por hoy recomiendan las guías internacionales; sin embargo, cada paciente es un caso particular y siempre deben consultar con su médico”.
En este contexto, diferentes sociedades científicas como la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), la Sociedad Argentina de Medicina (SAM), la Sociedad Argentina de Emergencias (SAE) y la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), con el apoyo del laboratorio AstraZeneca, lanzaron la iniciativa iniciativa Asma Zero, para poder acercar al paciente y su familia información sobre la enfermedad.
El Día Mundial del Asma se conmemora el primer martes de mayo de cada año y fue propuesto por GINA (Iniciativa Global para el Asma), un programa creado en 1993, en colaboración con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y la OMS.
Según la OMS, “la mayor parte de las muertes relacionadas con el asma se producen en países de ingreso bajo y mediano-bajo, en los que la falta de diagnóstico y tratamiento suponen un problema”, por eso el lema elegido por GINA para este año es “Cerrar brechas en la atención del asma”.