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Todos contra Javier – ¿Y ahora me lo venís a decir?

El presidente de los argentinos, sin pausa, pero sin prisa, continúa abonando con reiterados malos gestos a ampliar una grieta que se autoimpuesto al generar permanentes contrapuntos con el resto de la oposición política de la Argentina. No causó sorpresa entonces que, desde Israel e Italia, el libertario no ahorró palabras al momento de dispensar duras críticas y descalificaciones contra los legisladores y gobernadores que mal osaron contradecirlo al momento de la aprobación de la ley de Bases, una “criatura nacida de sus entrañas”, que contaba con más de 600 artículos y con la cuál pretendía gobernar la Argentina.

No son pocos los que aseguran – dentro del particular séquito que rodea al mandatario – que el economista estaba obsesionado con ejercer su poder imbuido de especiales superpoderes nunca antes otorgados, para de esa forma poder modificar la Constitución a su antojo, pulverizar los derechos adquiridos por los trabajadores, y poder hacerlo sin depender de las instituciones democráticas, para de esa manera desregular el mercado interno a favor de los poderosos de la economía del país, sin contemplar ni una mísera medida que propicie una mejoría de la clase media y de los jubilados. “Cada uno ve lo que parece, pero pocos palpan lo que eres”, nos desasnaba Maquiavelo allá atras en el tiempo y ahora esa frase se podría utilizar para decirle “a llorar al campito” a todos aquellos que le confiaron su voto y hoy andan por ahí, mostrándose arrepentidos al verse sus bolsillos, por demás de deprimidos.

La ley Bases fue rechazada por el Congreso Nacional, en diputados recortaron tanto el proyecto que Milei desde Isarel decidió bajarlo.

El último bastión que le queda en pie a Javier Milei para gobernar bajo sus “reglas” es el DNU, decreto totalmente viciado de inconstitucionalidad, con muchos amparos de la justicia que limitaron su alcance desde su génesis, pero que igualmente sigue provocando dañó en la economía de la gente. Por ese motivo tanto Unión por la Patria como la UCR apuran a la vicepresidente Victoria Villarruel para su inmediato tratamiento en el recinto, aunque después de la derrota del oficialismo en el Congreso con la ley Ómnibus, en el entorno del presidente dilatan lo más que pueden ese pedido realizado por los espacios mayoritarios, a raíz de un latente temor a sumar una nueva derrota parlamentaria, porque todo indica, que el decreto finalmente será anulado.  

Winston Churchill decía que “algunos hombres cambian de partido por el bien de sus principios; otros cambian de principios por el bien de sus partidos” y esta idea del brillante ex primer ministro del Reino unido nos permite entender un poco el particular momento que atraviesa la política argentina, escenario atravesado por recurrente volatilidad ideológica, con el sentido de pertenencia y los ideales siendo masacrados por la dudosa identidad que muestran a diario los dirigentes con sus actos y decisiones.

El economista reniega hasta lo absurdo del Estado al cual considera una “organización criminal”, y esa particular sentencia hace surgir inevitable una pregunta ¿Para qué quiso ser presidente, entonces? Ni el propio Milei quizás pueda darnos una razonable respuesta a ello, porque los hechos demuestran que sus formas de gobernar son tan indescifrables y poco ortodoxas que es posible asegurar que el libertario se parece cada vez más a ese general del cuento de García Márquez que solía andar siempre perdido en su laberinto. Un mal mérito que se le podría adjudicar al gobernante y nada favorable a su causa porque con sus iracundas maneras ha logrado que casi toda la oposición se cruzara a la vereda de enfrente de su gestión. Agitó tanto la teoría enemigo-amigo que hoy padece el alto precio de sus consecuencias.

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro le marcó la cancha al presidente y le recordó que la defensa de su provincia esta por encima de cualquier apriete del mandatario nacional.

Los gobernadores Pullaro y Llaryora fueron los destinos preferidos para los ataques del mandamás que hasta los trató de “mugre de la política” y como en un efecto dominó todos los mandatarios provinciales por solidadridad empezaron a levantar la voz contra el gobierno nacional, lo que ha llevado a generar una creciente pérdida de autoridad del libertario. Hasta hubo dirigentes que se animaron a desempolvar las bondades del Pacto de San José de Flores para poder hacerle frente a la unilateral decisión del Ejecutivo de recortar hasta el extremo las partidas a las provincias y de cerrar el gripo a las comparticiones. La quita de los subsidios al transporte lo hizo ganar muchos casilleros en la antipatía de los responsables de los municipios y comunas que habitan más allá de la frontera que demarca la General paz.

Al respecto hasta el funcionario del gobernador santafesino, Jorge Boasso agitó en sus redes, por estos días, la necesidad que haya una coparticipación inversa, quién te dice que de tanto ir el cántaro a la fuente, al final se rompa.  En 1820 la batalla de Cepeda marcó el fin del sistema de centralización política y el surgimiento del federalismo de hecho en la Argentina, esa es tal vez la referencia histórica que con unción muchos abrazan en la Argentina interior, para poder liberarse del yugo del gobierno nacional.

Los artistas también hicieron sentir fuerte su contradicción con Javier Milei, tanto Lali Esposito, Dillom y Molotov en el festival de Cosquín Rock levantaron a las multitudes de asistentes a sus shows a través de duras críticas al mandato del economista. “La patria no se vende” fue el leitmotiv más usado en los escenarios en los cuales pisaron los músicos mencionados. Legisladores, sindicalistas, dirigentes sociales, gobernadores, intendentes, argentinos a pie sufren periódicamente el desprecio que tiene el mandatario por la democracia y por su gente.  El presidente cada vez se muestra más aislado del resto de la sociedad para emprender el desafío de gobernar la Argentina, solo el sector más duro del PRO ha decidido firmemente a acompañarlo. ¿Y ahora me lo venís a decir?, como si fuera Juan Peruggia quizás se pregunte Milei por estos tiempos tan a contramano de sus intereses, al ver que “todos están contra Juan”, bah contra Javier, que para el caso, es exactamente lo mismo…

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