Cerruti: El acuerdo judicial es para de “resarcir” algo que “fue un error”
La portavoz de la Presidencia Gabriela Cerruti sostuvo este miércoles que la donación de 1,6 millones de pesos a una institución vinculada al ámbito de la salud, ofrecida por el presidente Alberto Fernández ante la Justicia, en la causa por la celebración del cumpleaños de la primera dama en la Residencia de Olivos, en 2020, cuando las medidas sanitarias dispuestas por la pandemia del coronavirus no lo permitían, es una forma de “resarcir” algo que “fue un error, que estuvo mal”.
“Es una causa que está bien que termine de alguna manera, que el Presidente y la primera dama, Fabiola Yañez, hayan acordado una compensación”, dijo Cerruti al contestar preguntas en las historias de su cuenta en la red social Instagram.
Esta semana, el fiscal federal de San Isidro Fernando Domínguez solicitó la homologación de la propuesta formulada por el Jefe de Estado, que compromete el pago de 1,6 millones de pesos en concepto de reparación integral del daño causado y que deberá ser destinado a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán”.
El fiscal presentó su conformidad ante el juez federal de San Isidro Lino Mirabelli, quien deberá decidir si homologa el acuerdo, tras lo cual el presidente tendrá 10 días hábiles para depositar el dinero en el banco que le sea indicado, informaron fuentes judiciales.
“En el caso del Presidente es un monto que equivale a comprar un respirador. Tanto el Presidente como la Primera Dama han reconocido en numerosísimas oportunidades que fue un error, que estuvo mal, y que de alguna manera hay que resarcirlo y este el acuerdo al que han llegado con la Justicia”, afirmó hoy Cerruti.
En su dictamen, el fiscal destacó que el acto a ser juzgado no es “la gestión de un Gobierno, ni siquiera la gestión de la pandemia”, sino que “se evalúa en esta causa la realización de una conducta antinormativa” como la realización de un encuentro social cuando se encontraba prohibido.
“La responsabilidad es personal por el hecho, y el reproche no es moral, ni ético, ni político; es un reproche jurídico por un hecho antijurídico”, añadió.
Fuente: Télam