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Triunfazo de Newells ante San Lorenzo: Bajó al puntero jugando, por lejos, el mejor partido de la “era Heinze”

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A veces las señales tardan en aparecer, más aún cuando las impaciencias propias de los hinchas exigen respuestas rápidas de los jugadores dentro del campo de juego. Siempre Heinze estuvo en eje, convencido en su proyecto más allá de los resultados. En la noche del lunes la lepra se dio un gran gusto y se despachó con una gran victoria ante San Lorenzo, un encumbrado rival que venía dulce ostentando la punta del torneo como el resultado de su buen andar futbolístico.  

Antes de los diez primeros minutos Newells contó con tres chances para abrir el marcador. Primero el golero Batalla le tapó un mano a mano a Ferreira. Poco después, Federico Gattoni le ahogó el grito en la línea al paraguayo Jorge Recalde y más tarde Iván Gómez no pudo conectar a tiempo un centro ante la buena presión del arquero. Esos fueron los mejores momentos de Newells que dispuso del control de la pelota y que fue inteligente para evitar que la visita consiguiera salir rápido de contra.

La lepra justificaba esa supremacía en el despliegue de Iván Gómez y Cristian Ferreira que se hicieron eje del juego del rojinegro, manejando la pelota y jugando a las espaldas del colombiano Carlos Sánchez. Por los costados, principalmente, Brian Aguirre y en menor medida, Ramiro Sordo, se cansaron de ganarle la cuerda a sus circunstanciales marcadores para convertirse en generadores del fútbol ofensivo de Newells.

El partido se fue al descanso con una engañosa paridad en cero, que desmentía el mejor andar del local que había hechos todos los meritos para irse victorioso en la etapa. El fútbol no sabe de merecimientos, por esa razón la igualdad solo se podio justificar por las buenas prestaciones del arquero Batalla y por cierta impericia de los jugadores leprosos para aprovechar las ocasiones de gol que se le presentaron.

En el complemento, San Lorenzo trató de ajustar los desacoples en sus líneas y por eso no sufrió tanto en su arco. Newells era el que seguía predominando en el trámite con una abrumadora posesión de la pelota pero con poca pólvora en ataque para aprovechar tanto predominio en el control del esférico.   

San Lorenzo por su parte se presentó en la segunda etapa como equipo que no tuvo potencia ofensiva, que no contó con situaciones de peligro y apenas inquieto con el ingreso de Barrios. Todo parecía que se encaminaba a un empate, Newells volvió a mostrar sus credenciales en casa para enderezar el rumbo del marcador cuando a  los 32´ el juvenil Pérez Tica tiró un centro perfecto para la aparición de Jorge Recalde por el segundo palo, quien entró para definir con toque corto ante la salda de Batalla para señalar el 1 a 0 y desatar un carnaval en las tribunas del “Coloso” Marcelo Bielsa.

Los últimos minutos fueron de sufrimiento para los hinchas leprosos, porque San Lorenzo se fue al frente a vender cara su derrota, pero lo hizo con más ganas que fútbol, y la lepra bien plantado en el fondo con puntos altos en la defensa en el colombiano Ditta, en Bruno Pitton y en el portero Lucas Hoyos le permitieron cerrar una vez más de local con el arco invicto. Por los caminos de Heinze, Newells va construyendo su idea de juego, respaldada en las convicciones que inculca a los jugadores el entrenador y por esa rara mística que se genera en torno a su figura la lepra empieza a acunar ilusiones en sus hinchas. Con el clásico a la vuelta de la esquina, el hincha se permite soñar un poco, aunque sea por esta noche, y está bien que así lo haga..

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