Otra vez sopa: Newells jugó un partido para el olvido, perdió ante Defensa y quedó afuera de todo

Era una final que había que ganar como de lugar, Newells se auto obligaba a buscar un triunfo y esperar la bendición de otros resultados para poder clasificar entre los 4 mejores de su zona, nada de eso ocurrió porque la lepra fue un equipo tirado en la cancha, sin orden, sin estrategia y lo mas grave, sin ninguna cuota de fútbol.

Desde los desafíos que se impuso el uruguayo Larriera al asumir como entrenador no cumplió casi ninguno, padeció una dura derrota como local en el clásico ante Central y no pudo clasificar al equipo en su grupo. El resultado lógico de ese paso por la lepra sería un fin de ciclo, porque el equipo se le cayó a pedazos después de las primeras 4 fechas y el DT nunca dio la talla para ser el conductor requerido para un equipo que necesitaba ser protagonista.  

Newells comenzó el encuentro atado pro los nervios y las urgencias. Esa necesidad de ir a buscar el resultado lo anuló y les quitó naturalidad a los jugadores para realizar un cotejo al menos digno. Los cambios establecidos por Larriera, con Schott como lateral para mandar a Méndez al mediocampo desordenaron aún mas al equipo.

En el arranque lo tuvo la lepra cuando n buen centro de Schott a la cabeza de Panchito González termino con un cabezazo que se fue desviado desde una inmejorable posición. Después todo fue de Defensa que tuvo más la pelota y atacó siempre a espaldas de Schott. Se lo perdió Uvita Fernández cuando obligó a una gran atajada de Macagno y luego el palo salvó a Newells.

El primer tiempo se fue en un concierto de apatía del rojinegro y un halcón que se mostraba superior en lo actitudinal pero que defeccionaba cada vez que se arrimaba al arco defendido por Macagno. Se fueron al vestuario empardados en cero y eso al menos depositaba una pequeña luz de esperanza en la lepra para el resto del cotejo.

El complemento fue una prolongación de la pobre performance que le cupo Newells en la tarde noche de Florencio Varela, pero la lepra está torcido y ni el tiro del final le iba a salir. Tras una buena jugada Fernández Cedrés le pegó de frente al arco y su remate dio en el palo cuando estaba vencido el arquero local. En la jugada siguiente, Defensa anotó de cabeza tras un córner donde Ramos Mingo apareció inexplicablemente solo en la puerta del área chica para marcar el 1 a 0.

El resto del partido estuvo demás para la lepra porque sumó delanteros con los ingresos de Aguirre, May y Chiaverano pero no cambió absolutamente nada. El pitazo del árbitro sentenció la derrota y la crónica de un final demasiado anunciado, porque ya hace muchas fechas que la lepra perdió el rumbo y sumó una nueva decepción para los hinchas que otra vez se quedaron con las ganas de ver a su equipo protagonista. ¿Fin de ciclo? El tiempo dirá lo que trae para Larriera que como le ocurrió en su paso por Godoy Cruz volvió a fracasar en el futbol argentino.