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China apunta a varios frentes: condena a Taiwán, advierte a Filipinas e interviene en Myanmar

El Ministerio de Defensa de China acusó el jueves al gobierno de Taiwán de “exagerar” deliberadamente una amenaza militar para obtener beneficios electorales antes de las elecciones en la isla que se celebrarán en poco más de dos semanas, pero volvió a enviar aviones de combate hacia el estrecho limítrofe.

Las elecciones presidenciales y parlamentarias del 13 de enero en Taiwán darán forma a las relaciones de la isla reclamada por China.

En la medida en que se acercan las elecciones, Taiwán informó la presencia de aviones de combate y buques de guerra chinos alrededor de la isla, así como globos que cruzan el sensible Estrecho, aunque el ejército aclaró que lo más probable es que sean para fines de monitoreo del clima.

En una conferencia de prensa mensual en Pekín, el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, culpó al gobierno de Taiwán de las tensiones.

“Las autoridades del Partido Democrático Progresista (PPD) están exagerando deliberadamente la llamada ‘amenaza militar del continente’ y exagerando las tensiones”, dijo Wu, refiriéndose a la fuerza política gobernante de Taiwán, a la que Pekín considera separatista.

“Esto es enteramente para buscar ganancias electorales”, precisó y acusó a Taiwán de utilizar un “libro electoral familiar para avivar la confrontación y manipular” el comicio.

El ministro aclaró que “Taiwán es parte de China” y que “la ‘línea media’ no existe en absoluto”.

China detesta al candidato presidencial del PPD, el actual vicepresidente Lai Ching-te, creyendo que es un separatista y rechazó sus llamados a entablar conversaciones, según un informe de la agencia de noticias Reuters.

Wu comentó además que el Ejército Popular de Liberación de China estaba muy consciente de los movimientos militares de Taiwán.

“Como siempre, tomaremos todas las medidas necesarias para defender resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial”, añadió.

El caso Filipinas

China advirtió este jueves que no hará la vista gorda ante las repetidas “provocaciones y acoso” de Filipinas, en medio de crecientes tensiones por una serie de enfrentamientos en el Mar Meridional.

Manila acusó a principios de este mes a la guardia costera y a la milicia marítima china de disparar repetidamente cañones de agua contra sus barcos de reabastecimiento, causando “daños graves en el motor” de uno y embistiendo “deliberadamente” a otro.

Calificando las acusaciones de “exageración puramente falsa”, 
Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa, señaló que la parte filipina insistió en enviar barcos para “invadir” aguas cercanas a un banco de arena en disputa y “embistió proactivamente” un barco de la Guardia Costera china.

En una conferencia de prensa, Wu informó que la Guardia Costera de China tomó las medidas necesarias que estaban justificadas y legítimas.

China siempre está comprometida a resolver las diferencias a través del diálogo y la consulta y a hacer esfuerzos conjuntos para mantener la estabilidad marítima, pero no haremos la vista gorda ante las repetidas provocaciones y acoso de Filipinas”, indicó Wu.

Un portavoz militar filipino aclaró a principios de esta semana
que el país no estaba provocando un conflicto en el Mar de China Meridional, después de que los medios estatales chinos acusaran a Manila de depender del apoyo de los Estados Unidos para antagonizar continuamente a China.

Las relaciones entre los dos vecinos en el Mar de China Meridional se deterioraron durante el gobierno del presidente filipino Ferdinand Marcos Jr, y Manila volvió a los Estados Unidos, que apoya a la nación del sudeste asiático en sus disputas marítimas.

“Instamos a los Estados Unidos a que deje de inmiscuirse inmediatamente en la cuestión del Mar Meridional de China, deje de envalentonar y apoyar las infracciones y provocaciones de Filipinas y salvaguarde la seguridad regional con acciones 
concretas”, indicó Wu en la conferencia de prensa.

Myanmar

La embajada de China en Myanmar instó el jueves a sus ciudadanos a abandonar el área de Laukkai en la región de Kokang en el norte de Myanmar lo antes posible, citando crecientes riesgos de seguridad.

El ejército de Myanmar estuvo luchando contra ataques rebeldes coordinados en el norte en su mayor desafío en el campo de batalla desde el golpe de 2021, lo que preocupa a la vecina China.

“La actual situación de seguridad en la zona autoadministrada de Kokang en Myanmar es grave y compleja”, comentó este jueves la  portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, en una conferencia de prensa habitual.

Ella añadió: “Esperamos que las partes relevantes de Myanmar mantengan el más alto nivel de moderación, tomen la iniciativa para reducir la situación en el terreno y presionen conjuntamente para un aterrizaje suave de la situación en el norte”.

También instó a las autoridades locales a garantizar la seguridad del personal chino.

A principios de este mes, China medió en las conversaciones de paz entre el ejército gobernante de Myanmar y los grupos rebeldes.

Las partes acordaron un alto el fuego temporal y mantener el diálogo.

La alianza insurgente, sin embargo, reafirmó su compromiso de derrotar lo que llamó la “dictadura” de Myanmar y no mencionó conversaciones de paz ni un alto el fuego.

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