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Operativo salvación concretado: Newells consumó en Parque Patricios una pequeña epopeya para asegurar su permanencia en primera

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El partido de la lepra era de “vida o muerte”, el equipo de Lucas Bernardi tenia en el Tomás Ducó una cita con la rica historia de un club que se contradice con este triste presente. Newells debía enfrentar a Huracán con la obligación de ganar para espantar todos los demonios y para allanar el camino a una transición política más tranquila rumbo a las elecciones del próximo 14 de diciembre. El rojinegro debía primero luchar contra el nerviosismo lógico que genera jugar este tipo de instancias donde la pérdida de la categoría esta en juego.

El comienzo del cotejo tuvo a Huracán manejando las acciones, con Pérez, Ojeda y Miljevic tratando de darle destino criterioso a la pelota, las primeras escaramuzas de juego generaron cierta zozobra en el área leprosa, el local merodeó el reducto de Espínola y dispuso de un par de situaciones ante las dudas defensivas donde Montero y Sosa no daban pie con las marcas. Casi Giménez facturó, pero Cuesta evitó el gol sobre la línea.

A veces el fútbol se ríe de los merecimientos porque a los 27´ tras un pelotazo largo del portero de la lepra, la peino Cocoliso González y Herrera entrando por el medio del área con un remate cruzado derrotó a Galíndez para señalar el 1 a 0. Sin hacer casi nada, Newells se encontraba arriba en el tanteador, el partido le hacia un guiño a la visita.

Un ratito después ante un mal pase atrás del zaguero Pereyra, Luciano Herrera se fue solo contra el arquero local, pero tardó demasiado en patear y favoreció el cierre providencial del propio defensor quemero. A los 36, la lepra golpeaba de nuevo con la misma fórmula, pelotazo largo de Espínola, la peino esta vez Herrera y González de media vuelta decretaba el 2 a 0. Impensado resultado a favor tenia Newells, el gol llegó en el momento justo para afirmar su buen momento en el encuentro.

El tramo final de la etapa fue un concierto de errores del local y por esa razón Newells jugó ese segmento de tiempo en las cercanías del arco de Galíndez. Se fue al vestuario la lepra con una buena ventaja a su favor en el score, siendo eso un aliciente importante para enfrentar con otro ánimo de más tranquilidad la segunda parte del partido.

El complemento tuvo un trámite discreto, con poco vuelo futbolístico, Newells se acomodó al trámite y trabajó el encuentro con inteligencia para mantener primero en cero su arco y después para evitar cualquier levantada del equipo local. Bernardi metió muchos cambios para fortalecer la faz defensiva y eso quizás hizo que Newells retrocediera mucho hacia su propio arco.

Las salidas de Guch y Herrera y los ingresos de Mosquera y Banega le sacaron frescura al equipo de mitad de cancha para adelante. La lepra resistió, aguanto y corrió mucho para edificar una de las victorias mas trascendentes de los últimos tiempos por el significado de lo que estaba en juego, nada más y nada menos que mantener un lugar en la máxima categoría del fútbol argentino. “Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamiento”, dice el tango de Goyeneche, Newells anduvo este año por todos esos estamentos, pero al final el tiro le salió y con esta victoria casi tiene ya abrochada la salvación. Una tarde de sábado en el Ducó Newells fue capaz de construir una pequeña epopeya, los castigados hinchas leprosos seguro brindarán por ello.

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