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Un hombre atacó con una ballesta la embajada israelí en Serbia y fue abatido por custodios policiales

Un atacante que disparó con una ballesta contra un policía que custodiaba la embajada israelí en Belgrado murió el sábado por disparos, en lo que el ministro del Interior, Ivica Dacic, calificó de atentado terrorista contra Serbia.

El policía se encuentra en peligro de muerte y está siendo operado, informó la agencia de noticias serbia Tanjug citando a Dacic. Ningún empleado de la embajada resultó herido, según el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Dacic dijo que el policía atacado fue alcanzado en el cuello por una flecha y disparó varias veces contra el atacante, matándolo.

“Se trata de un ataque terrorista contra Serbia”, dijo en la declaración recogida por Tanjug.

Afirmó que se había detenido a varias personas que se creía estaban relacionadas con el incidente.

“Hay algunos indicios de que (los detenidos) ya son conocidos por los servicios de seguridad y estamos hablando de la organización wahabí, pero eso no está confirmado”, dijo Dacic, refiriéndose a una estricta escuela del Islam.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel afirmó que se había producido “un intento de atentado terrorista en las inmediaciones de la embajada israelí en Belgrado”.

“La embajada está cerrada y ningún empleado de la embajada resultó herido. Se están investigando las circunstancias del incidente”, de acuerdo al comunicado.

Las instituciones vinculadas a Israel en todo el mundo han estado en alerta máxima por ataques y protestas desde que Israel lanzó su guerra para eliminar a Hamás en el enclave palestino de Gaza, después de que el grupo militante islamista dirigiera ataques mortales contra el sur del país el 7 de octubre de 2023.

El policía se encontraba en una caseta de vigilancia y el atacante se le acercó varias veces preguntándole dónde había un museo. Llevaba una bolsa de la que en un momento dado sacó la ballesta y disparó al guardia, dijo Dacic.

Investigadores policiales vestidos con trajes blancos de forense rodearon el cuerpo del sospechoso en la calle, fuera del edificio, que estaba plagado de vehículos policiales.

En 2009, un tribunal serbio condenó a prisión a cuatro musulmanes, seguidores de la puritana secta suní wahabí, por conspirar para atentar contra un estadio de fútbol en la ciudad meridional de Novi Pazar, capital de la región serbia de Sandzak, donde la mayoría de la población es musulmana moderada.

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