La madre de Fernando Báez Sosa sobre la zapatilla de Thomsen: “Es la sangre de mi hijo”
La entrevista a Máximo Thomsen, uno de los rugbiers condenados a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa, todavía está en el foco de conflicto y fue Graciela Sosa, mamá de la víctima, quien utilizó sus redes sociales para mostrarse en contra de la nota: “Es la sangre de mi hijo”.
Previo a que se dé a conocer la entrevista por Telenoche, la mamá de Báez Sosa subió a sus historias de Instagram diversas imágenes donde expresó su enojo por las declaraciones de Thomsen.
Aunque todavía no había trascendido qué dijo el recluso durante la nota, Graciela publicó una captura de internet con varias fotos en las que se muestra la zapatilla de Thomsen con sangre de Báez Sosa: “Nunca olviden que es la sangre de mi hijo. Es imposible perdonar lo que hicieron”, expresó.
Luego, pasadas las 20.00, el rugbier habló y confirmó que se trata de su zapatilla: “Sinceramente no recuerdo mucho. Pero me acuerdo que entré pateando. Cuando vi en el juicio que estaba mi zapatilla, dije ‘sí, es mía’, porque yo nunca me quiero esconder de lo que pasó, pero realmente quiero que si somos culpables de algo, que nos culpen por lo que pasó, no por algo que dicen que pasó”.
“Yo estuve ahí, sí participé, le pegué, pero nunca quise que terminara así. Es difícil porque también es un cargo de conciencia importante, porque cuando uno no lo busca, no se la espera y no espera estas consecuencias…pensar que es una persona igual que nosotros, con las mismas ideas, joven y cargar con la conciencia de que fue por culpa de nosotros, mía también, de todos, pero nadie lo quiso así, estoy seguro, ni yo, ni mis amigos, nadie quiso que esto pasara”, continuó.
Durante el juicio oral en el TOC 1 de Dolores los peritos confirmaron que en la cara de Báez Sosa estaba la huella de la suela de la zapatilla de Thomsen, así como también el zapato tenía sangre de la víctima.
Otra de las publicaciones que hizo Graciela fue enfatizar sobre la culpabilidad del grupo en el crimen de su hijo: “Podrán hablar de arrepentimiento, de llanto, de `su libertad`, pero la única víctima es, fue y será Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes”.