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Central y una despedida deslucida en el gigante: El canalla le bajo el telón al torneo con un pálido empate ante Riestra

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La última ficha del torneo jugaba Central en el Gigante de Arroyito frente a Riestra, en un partido que servía a Russo para mover algunos jugadores en la semana previa al cotejo de Copa Libertadores. En un partido de trámite discreto el canalla no pudo aprovechar el hombre de más que tuvo durante gran parte del cotejo. Despedida sin luces que solo alcanzó para cumplir con el calendario.

No se habían jugado ni diez minutos y ya Riestra se quedaba con uno menos por una fuerte entrada de Milton Celiz contra Coronel. Merlos le mostró la amarilla, pero ante el llamado del VAR la cambió por roja. Todo estaba encaminado para que el local tuviera una noche bien tranquila. Pero a los 13´la visita se adelantó en el tanteador cuando un centro de Pereyra encontró la cabeza de Alan Barrionuevo quién anticipó a todos y marcó el gol de Riestra, que tuvo un momento de suspenso porque debió ser convalidado por el VAR.

El resto de la primear etapa Central se adueñó de la pelota y el terreno, tuvo buenas intenciones, pero malas decisiones. Riestra se abroqueló atrás y defendió tanto como pudo con la complicidad de un auriazul que le faltó audacia en ataque para inquietar al portero visitante. La más clara de Central para empatar fue recién a los 35´ por intermedio de Giaccone, que definió mal ante el achique de Arce.

Más tarde lo tuvo Martínez Dupuy, pero está vez el arquero de Riestra fue quién evitó la igualdad. Y cuando se terminaba el primer tiempo a los 47´ apareció Campaz para acomodar la pelota y con un zurdazo letal derrotó a Arce. Se fueron al vestuario empatados, aunque el estadio se podía presumir un desenlace favorable para la etapa complementaria.

En el complemento, Miguel Russo fue más osado, sacó a Sández y Coronel para que ingresen Coyote Rodríguez y O’Connor con la intención de tener más juego a la hora de manejar la pelota y si bien aumentó la posesión del balón nunca acorraló a Riestra.

Central controlaba el juego, pero son lastimaba en las cercanías del arco rival y le regalo una tarde noche tranquila a los defensores de Riestra que rechazaron toda pelota que se acercaba a su zona. Entraron Malcorra, Módica y Cervera y tampoco sirvió demasiado. El final del partido encontró al canalla masticando su propia impaciencia para consumar un empate que poco suma al momento del análisis de lo hecho en el campo de juego.

Terminó la Copa de la Liga para Central con una actuación deficitaria, porque llegaba a este torneo con el compromiso de ser protagonista pro haber sido el último campeón. Nunca Miguel Russo le encontró la vuelta para que el equipo recupere la frescura que lo llevo a la consagración. El auriazul está obligado a dar vuelta la página rápido porque la disputa de la Copa Libertadores le exige esta totalmente concentrado para entregar el mejor esfuerzo, ese que le exigen los ilusionados hinchas, nada más y nada menos.

Deslucida participación para un equipo que hace cuatro meses daba la vuelta en Santiago del Estero. Ahora se tiene que enfocar en el viaje a Venezuela. Ganarle a Caracas el martes para alimentar sus ilusiones de avanzar de ronda en la Libertadores, el máximo objetivo del Canalla en este semestre.

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