Desde este mes, el mínimo no imponible de Ganancias será de $700.875
El Ministerio de Economía subió el piso del impuesto a las Ganancias subió el piso del impuesto a las Ganancias y a partir de este mes solo pagarán ese tributo quienes perciban remuneraciones superiores a los $700.875.
La medida que representa un alivio fiscal para más de un millón de asalariados, destacó el Palacio de Hacienda, que a la vez anunció que las escalas de ese impuesto se incrementan en un 35%, retroactivo a enero de este año.
Antes, no pagaban Ganancias las remuneraciones brutas mensuales que no superaran los $506.230 inclusive, de modo que un total de 1.015.000 millón de trabajadores tenían ingresos superiores a ese piso.
Para determinar un nuevo aumento del mínimo no imponible, Economía explicó que la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) entre octubre de 2022 y febrero de 2023 fue de 25,29%.
En marzo, abril, mayo y junio últimos, el RIPTE aumentó el 38,45%, por lo cual se adicionó al piso exento del impuesto el 38,45% de incremento de aquel indicador. De esta manera, se fijó en $700.875 el sueldo bruto devengado a partir del 1º de agosto de 2023 como piso para el pago de Ganancias.
Además, en aquellos meses en que la remuneración bruta supere los $ 700.875 y resulte inferior o igual a $ 808.101, los agentes de retención computarán una deducción especial incrementada.
Esta suba del piso exento permitirá que 300.000 trabajadores en relación de dependencia dejen de pagar el impuesto a partir de este mes.
Respecto a las escalas del tributo, se aumentaron en un 35% y, con esta decisión, la totalidad de los trabajadores en relación de dependencia que tributan Ganancias “se verán beneficiados”, de acuerdo con la información oficial.
El incremento de las escalas es retroactivo a enero de 2023 y lo retenido de más de enero a julio se devuelve al empleado en dos cuotas mensuales, con los salarios de agosto y septiembre de 2023.
Economía puntualizó que ambas medidas se formalizarán a través de un decreto que establecerá una suba del piso del impuesto y que encomendará la AFIP a reducir la base para el cálculo de las retenciones.