Para Ucrania, el tope de precios al petróleo destruirá la economía de Rusia
Ucrania afirmó este sábado que la imposición de un tope de precios al petróleo de Rusia, anunciada en la víspera por la Unión Europea (UE), los países del G7 y Australia, hundirá la economía del segundo mayor exportador mundial de crudo.
“Siempre alcanzamos nuestro objetivo y la economía de Rusia será destruida y Rusia deberá asumir la responsabilidad de todos sus crímenes”, afirmó en Telegram el jefe de gabinete presidencial en Kiev, Andriy Yermak.
Los 27 países del bloque europeo, el G7 que integran las economías más avanzadas y Australia acordaron el viernes imponer un precio máximo de 60 dólares al barril de petróleo ruso, una iniciativa inédita que apunta a erosionar una fuente clave para Moscú para financiar su ofensiva en Ucrania.
La medida, que sigue el acuerdo alcanzado en el G7 para un fijar un tope entre 65 y 70 dólares al crudo ruso, entrará en vigor el lunes, junto a una prohibición de la UE -adoptada en octubre- a comprar petróleo ruso por mar.
Se trata de una nueva escalada de las sanciones impuestas por los países occidentales a Moscú desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero.
La reacción de Rusia
En su primera reacción a la medida, Rusia afirmó que “no aceptará” la imposición de un precio máximo a su petróleo.
“No aceptaremos ese tope”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por las agencias rusas, y agregó que el gobierno estaba “analizando” cómo responder a la medida. “Estamos analizando (la situación). Se han hecho ciertos preparativos para este límite”, dijo Peskov, citado por la agencia de noticias Sputnik.
En sintonía, la embajada de Rusia en Estados Unidos tildó de “peligroso e ilegítimo” el tope y confió en que “el petróleo ruso seguirá teniendo demanda” en ese país.
“Estamos asistiendo a una remodelación de los principios básicos del libre mercado. Este tipo de medidas se traducirá inevitablemente en un aumento de la incertidumbre y en la imposición de costos más elevados para los consumidores de materias primas”, apuntó en un comunicado subido a sus redes sociales.
El tope de precio al crudo ruso fue inicialmente anunciado por el bloque europeo, tras días de intensas negociaciones, y luego fue también adoptado por los países del G7 y Australia.
Con esta decisión, las naciones occidentales pretenden evitar que Rusia “obtenga ganancias de su guerra agresiva contra Ucrania” y “apoyar la estabilidad en los mercados energéticos mundiales”, según detallaron los países en un comunicado conjunto.
La Casa Blanca saludó el acuerdo alcanzado en Bruselas, que, según el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, “ayudará a limitar la capacidad de (el presidente ruso Vladimir) Putin de beneficiarse del mercado petrolero para financiar una máquina de guerra que continúa matando ucranianos inocentes”.
Los detalles de una medida que entrará en vigor el lunes
El mecanismo consensuado prohibirá a los buques cisterna transportar petróleo ruso hacia estas naciones a un precio superior a los 60 dólares y también impedirá que los proveedores de servicios no vendan crudo ruso a terceros países por encima de este tope.
“Tomamos nota de que esto es en interés económico de estos países, ya que las importaciones por debajo del precio máximo ayudarán a reducir los precios de la energía y restringirán la capacidad de Rusia para beneficiarse aún más de la prima de guerra que ha estado ganando”, precisaron.
Al mismo tiempo, se estableció un mecanismo corrector para lograr que el tope se revise periódicamente y se sitúe al menos el 5% por debajo del precio de mercado.
Las aseguradoras europeas tampoco podrán firmar pólizas superiores al tope de 60 dólares, en este caso en busca de limitar los ingresos obtenidos por Rusia de sus exportaciones a países como China e India, que no imponen ningún tipo de sanciones a Moscú.
Rusia es el segundo exportador mundial de petróleo y, sin esas medidas, le resultaría fácil hallar nuevos mercados.