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“Del 63 y Circo Beat”, las excusas perfectas de Fito Páez para volver a enamorar a la “Rosario que siempre estuvo cerca”

“Me gusta abrir los ojos y estar vivo”, cantó alguna vez Fito en una de sus letras, y Páez abrió esos ojos para sentirse nuevamente vivo en su Rosario natal, arriba de un escenario del predio de la Ex Rural donde se fundieron en uno solo, el joven músico rebelde de sus comienzos con el artista consagrado para brindar un show que deleitó y colmó las expectativas de la multitud que acompañó esta presentación del rosarino.

La noche amenazante de lluvia no hizo mella en la concurrencia que se acercó a la Ex Rural donde Fito Páez celebró las cuatro décadas de su debut en el marco de la gira 4030 que integra los repertorios de “Del 63” y “Circo Beat”, el músico interpretó 22 temas que formaron parte de ambas producciones discográficas, con los cuales hechizó a los asistentes en un viaje multigeneracional, donde a más de uno seguro se les habrá escapado un lagrimón.

Fito Páez, vestido de negro, ocupó el centro del escenario sentado en su piano y estuvo acompañado por Diego Olivero en bajo, teclado y coros, Gastón Baremberg en la batería, Juan Absatz, en voz, teclados y coros, Juani Agüero en guitarra y coros, Vandera en voz, guitarra, teclados y coros y Emme en voz y coros, todos prolijamente de blanco en un delicado contraste con él cantautor. Fueron dos horas de un show en donde casi no hubo pausa y el público por demás agradecido.

En un viaje hacia al pasado de su repertorio musical, sonaron: “Tres agujas”, “Rojo como un corazón”, “Una maravilla rosarina”, “Canción sobre canción” y “Un rosarino en Budapest” en una primera parte del recital y luego después de un impase de tiempo llegó el turno para las trece canciones que componen el álbum, Circo Beat. En la parte final del concierto Fito interpretó; “Dejarlas partir”, “Lo que el viento nunca se llevó”, “Nada del mundo real”, “Sable chino” y “Capitán Piluso” e hizo entrar en un estado de paroxismo al auditorio. El bis fue para “Ciudad de pobres corazones” para ir apagando los bríos de una fiesta que encontró un predio de la Ex Rural exultante y que permitió una vez más confirmar la sentencia de que para Fito Páez, Rosario siempre, … estará cerca de su corazón.  

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