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Se le escapó sobre el final: Newells tuvo el partido para ganar y terminó empatando ante Riestra

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Newells enfrentaba a Riestra, un complicado rival en un reducto en el cual el local se hace muy fuerte, buscando confirmar la levantada evidenciada en el partido ante Tigre. La lepra tenia por delante una buena ocasión para sumar otra vez de a tres, porque más allá de la fortaleza del conjunto dirigido por el Ogro Fabbiani en la localía, el rojinegro tenia argumentos solidos desde los futbolístico para aspirar a una victoria.

Newells tuvo un inicio ideal, tras un pelotazo largo de Fernández Cedrés al área contraria, el arquero Arce salió lejos y Ramírez lo anticipó de cabeza y la metió hacia el medio donde el juvenil Silvetti sólo tuvo que empujarla a la red para marcar el 1 a 0. A los 7´ la lepra ganaba y le allanaba el desarrollo del cotejo al equipo de Lunari.

A los 15´ llegó el segundo, otra vez por un pelotazo largo, que permitió a García ganarle de cabeza al arquero y cuando Ramírez iba a anotar el gol le cometieron penal. Expulsión para el defensor local y gran ejecución de la pena máxima de Ever Banega para señalar el 2 a 0, todo a pedir de boca de la lepra que tenia todo a favor para hacerse del encuentro.

Newell’s tuvo para liquidar el cotejo ya que desperdició dos chances claras, una de Tomás Pérez que quedó mano a mano con Arce tras pase de Banega, pero su remate rozó el travesaño y después una jugada de Ramírez que sacó un centro rasante y el uruguayo Méndez debajo del arco la tiró increíblemente sobre el travesaño.

Sobre el final la lepra se durmió a los 43´ una jugada polémica generó que el VAR llamará a Rey Hilfer y determinará un penal de Martino a Herrera por un contacto mínimo y el delantero Herrera desde los 12 paso, descontó. Un minuto después, otra vez marcó mal la Lepra en defensa y nuevamente Herrera de cabeza estableció el 2 a 2, increíble como el resultado se le escapaba a Newells sobre el final.

En el inicio del complemento Newells dominó las acciones y obligó a Riestra a jugar retrasado. A los 7´ tuvo el tercero cuando Silvetti remató desde la puerta del área y la pelota dio en el travesaño, y en el rebote García cabeceó incómodo y no le acertó al arco desde inmejorable posición. El partido estaba a pedir del rojinegro que con un jugador tenía todo a su favor para intentar quedarse con el triunfo.

Con el correr de los minutos el local se fue acomodando al trámite favorecido por un rival que había cedido en su presión en el campo contrario y en ese terreno de incertidumbre casi Riestra facturo en el arco de Macagno cuando Herrera volvió a estar cara a cara con el gol, pero el palo esta vez le dijo que no. Newells marcaba muy mal defensivamente, desconocido Velázquez dando muchas ventajas en la marca y los laterales tampoco eran ninguna garantía.

La lepra manejaba el balón por intermedio del siempre sapiente Banega, pero le faltaba punch final para transformar en algún gol mas tanto dominio del juego. El doble nueve (García – Ramírez) ya no le daba soluciones sino sumaba más confusión en ataque porque no aparecían los espacios y los dos delanteros se superponían muchas veces en las cercanías del arco de Arce.

Llegaron los goles de Silvetti y Benegas, un 3 a 3 y el pitazo final que fue un castigo para Newells que tuvo todo para ganar y no supo, Lunari se debate entre entregarle una nueva idea de juego al equipo y sobrevivir a los viejos vicios de un plantel que tantos dolores de cabeza le trajeron hace poco tiempo atrás. Al menos sumó es el consuelo de los hinchas, aunque el futbol sigue en deuda y lejos de lo que la gente leprosa y la historia del club se merece.

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