Más de 100 mil despidos en empresas privadas desbordaron las conciliaciones obligatorias
Con la reciente dictada sobre el conflicto en Fate, la Secretaría de Trabajo lleva acumuladas decenas de conciliaciones obligatorias por conflictos laborales, pero aún así la pérdida de puestos de trabajo registrado en el sector privado alcanzó en el cuarto mes del gobierno de Milei los 23.012.
Totalizan 94.963 en un cuatrimestre, según estimó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) con data de SIPA y EIL.
Nada más que entre febrero y abril la suma de desvinculaciones fue de 50.592 trabajadores del sector formal, en las que se destacó netamente la construcción, en prmer término, y la industria, en segundo.
El líder de la UOCRA, Gerardo Martínez, las cuantificó en 130 mil en la construcción, como consecuencia de pararse la obra pública, y pintó un panorama sombrío para lo que viene.
La industria, por su parte, traía ya una caída del 11% en el primer bimestre del año a causa del menor consumo tras la devaluación del peso que inició el año.
Los despidos, las suspensiones de personal, los recortes de horas extra y los retiros voluntarios se multiplican en las multinacionales automotrices, pero también sectores como el textil y el de alimentos.
La industria manufacturera llevaba, a marzo, 10 meses consecutivos de caída interanual y el sexto de caída intermensual.
De modo que ya cumplió el año, si se consideran las proyecciones.
Pymes al borde del abismo
El informe del Observatorio IPA (Industriales Pymes Argentinos prevé que la tasa de desempleo alcanzará los dos dígitos (el 10%) antes de fin de año”.
El presidente de la entidad, Daniel Rosato, señaló que “de acá a fin de año, 300 mil empleos de pymes industriales están en riesgo de desaparecer“.
En otras áreas, hubo bajas superiores al millar. como ser en servicios de comunicación, agricultura, enseñanza, inmobiliarias, comercio y transporte, y luego más puntuales en finanzas, salud, pesca y contratista de servicios públicos.
Casos como el de Textil Río Grande prorrogaban durante varios meses suspensiones a los trabajadores, que cobraban alrededor del 50% del sueldo de bolsillo. Y también lanzaron programas de retiros voluntarios.
El conjunto del sector textil acusó 3.500 despidos y 8.500 suspensiones, en un total de 55.000 trabajadores, y el recorte alcanzó a la indumentaria, en otras 500.000 personas.
También las conciliaciones obligatorias retrotrajeron varias de las decisiones patronales, como la de Fate, en la fábricas, en busca de acuerdos entre los gremios y las empresas, como fue con los 17 cesanteados por Mirgor.
Se agregaron a una lista que integran la ex Drean, Whirlpool, Mar Argentina (ensambladora de Suzuki y Hyundai), Acindar, PepsiCo, General Motors, La Serenísima y Bimbo.
En el área de salud, la instancia laboral administrativa se aplicó por despidos que enfrentaron al Colegio Médico con la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina.
Los comportamientos excepcionales fueron en minería y hoteles y restoranes, donde la ocupación subió.
El tobogán del empleo privado
La curva descendente del empleo privado registrado se inició coincidentemente con las PASO, en agosto pasado, a partir de los 6,4 millones de puestos de agosto, que en enero se redujeron a 6,34 millones. Y así desde marzo de 2024, en que la actividad económica alcanzó un derrumbe de -8,4% interanual, la caída no se detiene.
Nuevos pronósticos, como el del Banco Mundial, indican un descenso aún mayor del PBI argentino en 2024 que el estimado anteriormente: -3,5%, que afecta directamente las expectativas respecto de los empleos formales.
La generación de nuevas oportunidades de trabajo que se hagan notar dentro del panorama agorero existente, se especula, dependerá de la concreción de grandes inversiones, como en Vaca Muerta, o en proyectos mineros, porque la recuperación del consumo, que es el rubro que mueve el amperímetro en la economía, no figura en ningún cálculo, por optimista que sea.
Contribuye a agravar el cuadro la merma en 21.393 trabajadores que, de acuerdo con datos parciales, se produjeron en el sector público.