Según indicadores de investigación nacional se agrava el entorno habitacional de infancias y adolescencias en situación de pobreza en Santa Fe
La situación en la que viven de niños y niñas en barrios vulnerables de grandes aglomeraciones poblacionales en el país es tema de agenda política y que se hace mas primordial en tiempos de crisis económica como el que atraviesa actualmente Argentina. Mediante un informe especializado la situación es grave en el Gran Rosario dentro del territorio santafesino
En ese sentido, se conoció recientemente la investigación “Diagnóstico del hábitat infantil para un desarrollo sostenible”, publicado por el Barómetro de la Deuda Social Argentina, donde se verifican a nivel nacional “datos preocupantes”, en torno a los problemas predominantes en el entorno habitacional que impactan en la infancia de manera similar o diferente: la inseguridad en los vecindarios (77%), la carencia de servicios públicos como desagües, veredas y pavimentos (56%), la presencia de drogas (54%), la falta de acceso a la red de gas (53%), la contaminación ambiental (48,6%), la ausencia de sistemas cloacales (38%), y en menor medida, situaciones de precariedad habitacional (19%), hacinamiento (18%) y tenencia irregular de vivienda (10%).
Además, un punto crítico es el acceso al agua, ya que el 15% de los niños/as no dispone de agua corriente y el 20,5% tiene una mala calidad del servicio de agua
Tal informe fue abordado por el diputado provincial Carlos del Frade del Frente Amplio por la Soberanía quien presentó un proyecto en la camara baja de la Legislatura provincial donde interpela al Poder Ejecutivo provincial para saber si las mediciones del organismo de la Universidad Católica “coinciden” con mediciones en la vida cotidiana de las infancias santafesinas y qué medidas se toman al respecto.
La investigación del Barómetro de la Deuda Social Argentina se publicó en mayo de 2024 titulada “Diagnóstico del hábitat infantil para un desarrollo sostenible. Allí se sostiene que “la relevancia de un hábitat saludable como derecho de todas las personas y, en particular, de los niños, las niñas y adolescentes es indiscutible y goza de amplio consenso internacional. Son numerosas las normativas vigentes. Ahora bien, según Las Naciones Unidas (ONU) “…los niños/as y adolescentes constituyen una población en desarrollo de sus capacidades y por ende son más vulnerables a los riesgos que supone un ambiente contaminado. Esto se deriva de que, no solo poseen menor resistencia a diversos tipos de daño ambiental, al encontrarse en pleno desarrollo físico, sino que también las consecuencias de la contaminación y demás deterioros ambientales, pueden tener consecuencias a lo largo del resto de su vida”.
VULNERABILIDAD INFANCIAS EN EL GRAN ROSARIO
Según el informe, los problemas de acceso al agua afectan especialmente a la infancia y adolescencia en situación de pobreza, y en el Conurbano Bonaerense. La calidad del servicio de agua también afecta a las infancias en barrios más vulnerables y en el Conurbano Bonaerense, pero también es grave el problema en el Gran Rosario y en el Gran Tucumán”.
La investigación agrega que la población de niños/as y adolescentes que viven en barrios en los que se percibe altos niveles de inseguridad alcanza 77%, y una proporción similar pertenece a hogares que están insatisfechos con la actuación de la policía en sus barrios (75,3%). Al mismo tiempo, un 42% reside en barrios en los que carecen de suficiente vigilancia policial, y 54,4% en barrios en los que se reconoce la existencia de venta de drogas. El déficit de vigilancia policial se eleva por encima del promedio en los estratos sociales medios (obrero integrado y no profesional) y en el trabajador marginal. Se trata de un problema que afecta a casi todos los aglomerados urbanos considerados, pero es particularmente elevado en Gran Córdoba y en Gran Rosario.
El fenómeno de la venta de drogas en los barrios aumenta a medida que baja el estrato social de los hogares a los que pertenecen los niños/as y adolescentes. Y, es más elevada que la media nacional en el Conurbano Bonaerense (GBA Oeste y Sur), en Gran Rosario y en Gran Tucumán. Un 18 % de los niños/as y adolescentes residen en hogares con 3 o más personas por cuarto, viven hacinados. Esta situación alcanza al 30% de la población en el estrato trabajador marginal. Siendo muy elevado el porcentaje en el Conurbano Bonaerense y en el Gran Rosario.
Un 19% de la población de niños/as y adolescentes reside en hogares que habitan viviendas que por su tipo (pieza, inquilinato, conventillo, casillas, rancho, piezas de hotel, vivienda en lugar de trabajo) o sus materiales (adobe con o sin revoque, maderas, chapa y/o cartón) resultan deficitarias. Es algo superior al promedio en el Conurbano Bonaerense, Gran Rosario y Gran Tucumán.
“Resulta fundamental saber si el gobierno provincial tiene la misma medición que genera esta investigación y qué medidas están tomando al respect”, insistió Del Frade