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La comisión de Juicio Político se toma una semana más de pausa y espera a Garavano 

Luego de que el martes pasado se realizara una sesión especial que impidió su funcionamiento, la comisión de Juicio Político tampoco se reunirá mañana por ser semana corta y recién se reactivará el martes 11 en el marco con una nueva audiencia testimonial en la que se espera la comparecencia del ex ministro de Justicia macrista Germán Garavano.

El ex funcionario de Cambiemos ya había sido citado como testigo a la comisión el pasado 21 de marzo, pero se excusó por motivos de un viaje de trabajo y pidió la reprogramación, por lo que no se mostró reticente a declarar como sí lo hizo, por ejemplo, el senador nacional del PRO José Torello.

El motivo por el cual Garavano es convocado se basa en la sospecha de su participación en “la compra” del voto de la ex suprema Elena Highton de Nolasco en el fallo del 2×1 de mayo de 2017, que pretendió aplicarle una conmutación acelerada de la pena a represores de la última dictadura militar, tomando como caso para sentar jurisprudencia a Luis Muiña, un torturador del centro clandestino “El Chalet” que funcionó en el predio del Hospital Posadas. 

Según la denuncia que motoriza el Frente de Todos en la comisión de Juicio Político, habría una causalidad entre el voto de Highton de Nolasco en aquel fallo “Muiña” (firmado además por Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz) con la decisión del Gobierno de no apelar el fallo Schiffrin —dictado apenas un mes y medio antes— que avaló la continuidad de la magistrada en la Corte pese a que ya tenía más de 75 años. Es decir, un supuesto intercambio de favores para que la jueza no pierda su puesto en el máximo tribunal.

Garavano habría estado detrás de esas negociaciones espurias, de acuerdo a la investigación que pone la lupa en la hipótesis de que el fallo Muiña no se gestó en la Corte sino en la propia Casa Rosada. 

En la última reunión de la comisión, el testimonio de Federico Morgenstern, secretario letrado de la vocalía de Rosenkrantz, pareció dar crédito a esta teoría cuando confesó haber elegido él mismo -por instrucción de su jefe- el caso de Muiña (pese a que no había urgencia porque el represor gozaba de prisión domiciliaria) y trabajó inusualmente durante la feria judicial del verano del 2017 en los fundamentos del fallo. 

Además, reconoció que en esos meses se juntó personalmente en dos oportunidades con Highton de Nolasco y una con Rosatti, algo que no volvió a repetirse en causas posteriores a la del 2×1.

En su exposición, se esforzó por demostrar que no había una “doctrina tradicional” de la Corte en contra del 2×1, al tiempo que rechazó enfáticamente y calificó de “alocada” la tesis de que la Casa Rosada estuvo detrás del fallo “Muiña“.

En dicha audiencia, expuso también la ex enfermera del Hospital Posadas Gladys Cuervo, sobreviviente de los tormentos en “El Chalet”, quien sostuvo que el fallo del “2×1” fue “una amnistía encubierta” a los represores, y opinó que se trató de una decisión “del partido que vino a continuar con la obra del partido militar”.

Para la audiencia del 11 de abril a las 13 hs están citados también cinco periodistas que realizaron coberturas del fallo Muiña y siguieron la pista de un supuesto arreglo del fallo a cambio de que el Gobierno dejara a Highton de Nolasco continuar en su cargo pese a haber superado el límite de edad que establece la reforma constitucional de 1994.

Se trata de Irina Hauser, Luciana Bertoia, Martín Granovsky, Silvana Boschi e Ignacio Miri. Además se resolverá ese día que postura tomará la comisión frente al abogado Marcelo Mazzeo, quien se negó a concurrir en calidad de testigo el pasado 21 de marzo cuando fue citado por haber aparecido en sospechosos chats con el ahora ex ministro de Justicia y Seguridad porteño Marcelo D´Alessandro, uno de los protagonistas del controvertido viaje a Lago Escondido.

Fuente: NA

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