Las sequías y las inundaciones castigaron a todo el planeta en 2021
Todas las regiones del mundo sufrieron fenómenos extremos en sus ciclos de lluvias el año pasado, en forma de inundaciones y sequías, mientras que la zona del Río de la Plata en América del Sur es de las más afectadas con una “sequía persistente” desde 2019, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicado este martes.
El estudio también reveló que alrededor de 3.600 millones de personas tienen un acceso “inadecuado” al agua dulce al menos un mes al año, cifra que podría superar los 5.000 millones en el año 2050.
Los datos se desprenden del primer informe anual sobre recursos hídricos a nivel global realizado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia de Naciones Unidas.
“Los impactos del cambio climático suelen manifestarse por medio del agua, con sequías más intensas y frecuentes, inundaciones más extremas, lluvias estacionales más irregulares y la aceleración de la fusión de los glaciares, y generan efectos en cascada en las economías, los ecosistemas y todos los aspectos de nuestra vida cotidiana”, dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, indicó la agencia de noticias AFP.
Amplias zonas del planeta tuvieron un tiempo más seco de lo normal en el año 2021 y, entre las más perjudicadas, el informe destacó “la zona del Río de la Plata en América del Sur, donde una sequía persistente ha afectado a la región desde 2019, el sur y el sureste de la Amazonía, y algunas cuencas de América del Norte, por ejemplo, las de los ríos Colorado, Missouri y Mississippi”.
En cambio, “se observaron caudales fluviales mayores de lo normal en algunas cuencas de América del Norte, el norte de la Amazonía y África meridional (Zambezi y Orange), así como en China (la cuenca del río Amur) y el norte de la India”, indicó el informe.
El trabajo también analizó el flujo fluvial en diversas cuencas del mundo, y lo comparó con el promedio del período hidrológico de los últimos 30 años.
Entre los resultados principales, la agencia de la ONU resaltó que la superficie terrestre con un flujo fluvial inferior a la media fue dos veces mayor que la superficie por encima de la media.
También alertó que entre 2001 y 2018, el 74% de los desastres naturales tuvieron que ver con el agua, al tiempo que el almacenamiento terrestre de agua tuvo tendencias negativas que fueron más fuertes que las positivas.
El almacenamiento del agua que se encuentra en la superficie y la subsuperficie terrestre fue inferior a la media de los últimos veinte años en la costa oeste de Estados Unidos, la zona central de América del Sur y la Patagonia, entre otras regiones.
Ante esta situación, la agencia de la ONU instó a las autoridades a acelerar la introducción de planes de alerta temprana para prevenir sequías e inundaciones, y aminorar el impacto de estos fenómenos extremos.