Lisandro Martínez: “A veces tengo ganas de matar a los rivales”
El defensor de los ‘Reds Devils’ y la Selección Argentina se refirió a su estilo de juego y dejo en claro por qué lo apodan ‘El Carnicero’.
Lisandro Martínez se ganó rápidamente el cariño del público de su equipo por sus destacadas actuaciones y analizó su presente en la entidad inglesa, del cual aseguró que a veces quiere “matar a los rivales”.
El estilo agresivo para disputar las acciones mano a mano dentro del campo de juego, llevó a que el campeón del mundo con la Selección Argentina, consiga enamorar de forma veloz a los hinchas de los ‘Reds Devils’, quienes lo apodaron ‘El Carnicero’.
Ante este sobrenombre, el central surgido en Newell’s se refirió a su impronta en el verde césped y dejó bien en claro el por qué de su apodo con una cruda frase.
“Tienes que ser inteligente. Es duro, muy duro. A veces quiero matar, pero también hay que controlar. Creo que es nuestra cultura de Argentina. Siempre somos así, somos apasionados. El fútbol, para nosotros, lo es todo, por eso siempre lo damos todo. Aunque hay que ser inteligente, de lo contrario me suspenderán todos los juegos”, explicó en diálogo con The Mirror.
“Cuando era niño, recuerdo que cuando era muy joven, cuatro o cinco años, comencé a pelear y lloraba cuando perdía, así que es algo que tenemos en la sangre, en el corazón, es nuestra cultura”, agregó Martínez.
Posteriormente se refirió a su presente en Manchester United: “Hablamos en el vestuario, dijimos de todo, fuimos muy estrictos, miramos el escudo y dijimos ‘chicos, esto no es posible, tenemos que cambiar esto’. Fue el mejor partido para cambiar, contra el Liverpool”.
“Mostramos otro espíritu, otra energía, luego empezamos a saber que podíamos hacerlo”, comentó el defensor en referencia al cambio de actitud y juego de los ‘Reds Devils’.
“Cambiamos la mentalidad. Fue como ‘está bien, estamos en el suelo, pero ahora tenemos que demostrar, pelear de nuevo’. A veces es bueno ver las cosas malas y luego tienes que cambiar en el campo”, sentenció.