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La frase de Hermes Binner que desnuda el contrasentido en que está inmerso el presente del Socialismo: “Hay sumas que restan”

“Por eso no nos dejamos confundir por los cantos de sirena de ninguna pretendida aritmética electoral; siempre tuvimos en claro que en la política de alianzas no vale todo,  aprendimos hace mucho que hay sumas que restan, y que construir un frente lleva tiempo, espacio, coherencia y valores compartidos” – Hermes Binner

El sábado pasado, justo hace una semana, dirigentes y referentes del Partido Socialista emitieron un documento de unidad donde se pronunciaron a favor de integrar el nuevo frente de frentes opositor junto al radicalismo, al PRO, PDP, entre otras fuerzas políticas. La rareza que rodea al comunicado del “partido de la rosa” – en donde confirmó su alianza con “Juntos por el Cambio”-, es que después de haberse hecho público, se trató de que el mismo pasara lo más desapercibido posible ya que no fue viralizado en sus redes  por ninguno de los principales dirigentes del espacio, léase Clara García, Mónica Fein o Antonio Bonfatti como tampoco por las redes sociales del partido socialista provincial.“Bienvenidos a la dimensión desconocida”: ¿Dónde está el documento partidario?, se preguntan algunos militantes puertas adentro del espacio preocupados por saber si el mismo aún goza de buena salud.

Esa falta de búsqueda de repercusión de la decisión tomada por el Socialismo y esta puesta en el “freezer” del documento no hace más que evidenciar el temor latente en sus máximos referentes de poder llegar a recibir un fuerte rechazo de su electorado al acuerdo. En la delicada frontera de los virajes políticos, las aduanas electorales cobran altos peajes, las que podrían llevar al partido de la rosa a licuar su capital electoral, porque los límites ideológicos de la militancia y de los simpatizantes al partido no se conducen por las mismas autopistas que los dirigentes y muchas veces sus lazos de conexión con el espacio niegan rotundamente cualquier “ecuación electoral” que pretendan venderle como conveniente desde los atrios de decisión de la fuerza política de la cual forman parte. 

La diputada Claudia Balagué no ahorró palabras para expresar su descontento por la alianza que consumó el Socialismo con la ex Cambiemos.

Que “lejos y color sepia” ya han quedado las frases del ex gobernador Bonfatti proclamando a los cuatro vientos que “su limite era la derecha de Macri” u otra más cercana en el tiempo aunque no menos pomposa, de la presidenta del partido, Mónica Fein señalando que “la sociedad no quiere que acordemos con el macrismo” y se podría agregar una versión más unplugged de “no queremos ser parte de un rejunte electoral que solo persiga ganar una elección”. El Socialismo santafesino en boca de sus lideres esta contradiciéndose peligrosamente, esta aceptación de unirse a “Juntos por el Cambio”, muchos apuestan que así se terminará llamando el mentado frente opositor, lo ubica en una situación de extrema complejidad, y que puede llegar a poner en su contra a una importante parte de su propio electorado. “Está llegando la época en que la honorabilidad es la excepción y la traición es la norma”, ya nos había anticipado Vargas Llosa.

El congreso partidario provincial del 22 de abril puede marcar un quiebre en la relación intestina del partido, como aseguraron a este medio referentes socialistas que hoy, están en el Frente de Centro Izquierda, quienes van a participar del mismo y fijarán una clara postura en contra de la aprobación de dicho acuerdo. El cual consideran que viola los principios básicos de la fuerza, sus valores y los ideales que siempre distinguieron el obrar del Socialismo, marcando el contrapunto de que poco y nada tienen que ver con las formas en las que conducen sus políticas los sectores de derecha como el PRO  y la UCD, por citar algunos de los integrantes del nuevo armado opositor santafesino.

Dos históricos diputados provinciales del Socialismo como Claudia Balagué y Fabián “Palo” Oliver fueron los mas vehementes en mostrar su enojo con la adhesión del Socialismo a Juntos por el Cambio. La ex ministra de Educación se despachó con un lacónico “la verdad que para nosotros es bastante incomprensible que se hagan frentes de estas características” y de esa manera le empezó a sacar lustre a su enojo y sentenció su férrea negativa a ir a Cambiemos  con sectores de derecha de la Argentina, que ya han demostrado lo que hacen y lo que pueden volver a hacer, y le apuntó a los popes del partido por la decisión tomada; “los personalismos no le hacen bien a los partidos políticos”,. No es necesario tener ningún GPS para saber que ese mensaje estaba dirigido a Clara García, Mónica Fein y Antonio Bonfatti.

“Al que le quepa el sayo que se lo ponga” pareció decirle la diputada provincial a sus pares en la fuerza. Mientras tanto Fabián Oliver culpó a la dirigencia que maneja los destinos del espacio con una frase que tampoco deja dudas sobre sus destinatarios : “En Santa Fe algunos definen la política entre ser testimoniales o competitivos, la ideología, la coherencia y la historia, bien, gracias”. “Claramente, no es como suena”, bien podría cantar Shakira y cualquier parecido con la realida resulta pura coincidencia.

Los principales dirigenets del Socialismo firmaron un documento para formar un frente opositor junto con el PRO que podíra hipotecar sus aspiraciones politicas futuras.

No son pocos los que pronostican una anticipada derrota de la diputada Clara García en la interna del Frente opositor, y justifican esa presunción en que la legisladora tendrá por delante el difícil desafío  de tener que enfrentarse con el aparato partidario de la alianza, con nombres propios de peso, como Maximiliano Pullaro y Dionisio Scarpin  y con la lapicera de “Juntos por el Cambio” que no es un dato menor. Hay un antecedente que también le juega en contra,  el Socialismo ya los enfrentó y cayó derrotado en las intermedias del 2021, y muchos aseguran que no cambiará demasiado el escenario para la próxima contienda electoral en la provincia. “Veo el futuro repetir el pasado”, para la Bersuit y para este humilde servidor, el porvenir electoral es cosa juzgada.

En caso de superar el Congreso de abril y lograr confirmar en los hechos la intención de integrar el amplio armado opositor, la pregunta que se empezará a recitar como un mantra dentro del partido es saber ¿que será de la vida del socialismo en el caso de que Clara García no logre imponerse en la internas del Frente de Frentes?, porque ese magro resultado se transformaría en una verdadera “acta de defunción” para las futuras aspiraciones políticas de la fuerza en la provincia. Allí, justo en ese preciso momento, recordarán con unción a Hermes Binner, el “bronce partidario” como todos suelen llamarlo y  partir de esa figura icónica, desde la cual edificaron las bases de su doctrina, y les caerá la ficha , muy a pesar de ellos sabrán que evidentemente; “hay sumas que restan”.

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