La Argentina de la era digital incuba otra enfermedad: el FOBO
La inteligencia artificial y la automatización amenazan, tanto en Argentina como en el mundo, la estabilidad en el empleo y atraen al FOBO.
Se trata de una enfermedad psicológica poco conocida que desde décadas pasadas ataca a adolescentes en trance de elegir qué carrera seguir.
FOBO (Fear of Better Option, por sus siglas en inglés), significa “Miedo a la Mejor Opción”, es la reacción que despierta en el entorno del trabajo el proceso de cambio constante y acelerado, que en gran medida obedece a los avances tecnológicos.
El progreso llega de la mano de innumerables oportunidades, pero también genera una preocupación creciente entre los profesionales en torno de que las habilidades y conocimientos adquiridos se tornen irrelevantes en un mercado laboral que evoluciona.
Así lo reconoció en un estudio realizado por McKinsey & Company, en 2023, el 60% de los trabajadores en todo el mundo ya sienten que la automatización y la IA están poniendo en riesgo sus empleos.
Además, la misma consultora internacional indicó que el 37% de los empleados temen que sus habilidades se vuelvan obsoletas en los próximos cinco años.
Era de la inteligencia artificial
El FOBO aparece, en consecuencia, como una preocupación legítima en la era de la inteligencia artificial.
Deloitte detectó el año pasado que el 54% de las empresas está invirtiendo significativamente en la capacitación y actualización de sus empleados para mitigar el FOBO, y en la misma línea, LinkedIn Learning, en 2022, registró que el 75% de los empleados creen que la capacitación continua es esencial para su éxito profesional futuro.
La conclusión es que “una capacitación continua y el desarrollo de la inteligencia emocional son esenciales para enfrentar el temor de que las habilidades y conocimientos adquiridos se vuelvan irrelevantes en un mercado laboral que evoluciona rápidamente y poder de esta manera prosperar en el entorno laboral actual”, afirma Verónica Dobronich (cofundadora de Gimnasio de Emociones).
Miedo a la obsolecencia
El miedo a volverse obsoleto es tan posible como que también puede entrañar una oportunidad para crecer y evolucionar profesionalmente en un mundo en constante cambio.
El FOBO ya viene acechando a los colegios secundarios, sobre todo, y se debe a que el acceso ilimitado a la información a través de internet y las redes sociales puede ampliar el abanico de opciones y generar una sensación de insatisfacción constante, recuerda la docente, divulgadora, escritora y fundadora de Adolescencia positiva, Diana Al Azem.
La presión de los padres, maestros y la sociedad en general para tomar decisiones que garanticen el éxito futuro también puede contribuir al FOBO, destaca la pedagoga.
Los adolescentes pueden sentirse abrumados por las expectativas externas y temer equivocarse en sus elecciones, añade.
La comparación con los demás también desempeña un papel importante: al ver las vidas aparentemente perfectas de otros en las redes sociales, los adolescentes pueden sentir que sus propias elecciones no están a la altura.
Parálisis por análisis
En los años 80-90, un fenómeno psicológico similar al FOBO que afectaba a los adolescentes era la llamada “parálisis por análisis”.
Aunque no era tan ampliamente reconocida como el FOBO en la actualidad, la parálisis por análisis se caracterizaba por una sobreabundancia de opciones que llevaba a una incapacidad para tomar decisiones.
Al igual que el FOBO, la parálisis por análisis surgía cuando los individuos se enfrentaban a múltiples opciones y temían cometer un error al elegir.
En los 80-90, esto se manifestaba en situaciones como la elección de qué carrera estudiar, qué universidad asistir o qué trabajo buscar después de la graduación.
La disponibilidad de información limitada en comparación con la actualidad no eliminaba la presión de tomar decisiones significativas para el futuro.
La principal diferencia entre la parálisis por análisis de los años 80-90 y el FOBO contemporáneo radica en el contexto social y tecnológico.
Antes, la falta de acceso a la información instantánea a través de internet y las redes sociales limitaba la cantidad de opciones disponibles, pero aún así podía generar estrés y ansiedad en los adolescentes.
Por otro lado, en la actualidad, el FOBO se ve exacerbado por la sobreabundancia de opciones en un mundo cada vez más interconectado y digitalizado.
Ambos fenómenos comparten la característica central de generar dudas e inseguridades en la toma de decisiones, lo que puede tener un impacto negativo en el bienestar emocional y la capacidad para avanzar en la vida.
Sin embargo, el FOBO en la era moderna se ha vuelto aún más complejo debido a la constante exposición a una amplia gama de opciones a través de internet, las redes sociales y la globalización, lo que requiere estrategias específicas para ayudar a los adolescentes a enfrentarlo de manera saludable.
Cómo combatirlo
Dobronich recomienda 5 puntos:
* Capacitación continua: las empresas están reconociendo la importancia de invertir en la formación de sus empleados. Un informe de Deloitte de 2023 destaca que el 54% de las organizaciones están destinando recursos significativos a programas de capacitación y actualización de habilidades.
* Adaptabilidad y flexibilidad: en un entorno que cambia rápidamente, la capacidad de adaptarse es crucial. Los empleados deben estar dispuestos a aprender nuevas tecnologías y metodologías. Un estudio de LinkedIn Learning en 2022 mostró que el 75% de los empleados consideran que la capacitación continua es esencial para su éxito futuro.
* Desarrollo de habilidades humanas: además de las habilidades técnicas, las habilidades blandas como la comunicación, la colaboración y el pensamiento crítico son cada vez más valoradas. Estas habilidades son menos susceptibles a ser reemplazadas por la automatización y la IA.
* Red de contactos: mantener una red sólida de contactos profesionales puede ofrecer apoyo, información y oportunidades. Participar en conferencias, talleres y eventos de la industria puede ayudar a los profesionales a mantenerse al día con las tendencias del mercado.
* Proactividad: tomar la iniciativa para liderar proyectos y asumir responsabilidades que demuestren la capacidad de adaptación y relevancia en el entorno laboral es fundamental. Los empleados proactivos son más propensos a ser vistos como valiosos por sus empleadores.
La Inteligencia Emocional y el FOBO
La autoconciencia es un componente clave de la Inteligencia Emocional, que permite a las personas reconocer sus propios miedos y ansiedades respecto a la obsolescencia.
Al identificar estas emociones, es posible abordarlas de manera proactiva en lugar de permitir que se conviertan en barreras paralizantes, dice Dobronich.
La capacidad de gestionar las propias emociones es vital para enfrentar el FOBO. La autogestión implica controlar las reacciones emocionales ante situaciones estresantes, lo que permite mantener la calma y la claridad mental necesarias para tomar decisiones informadas sobre la formación continua y el desarrollo profesional.
Asimismo la capacidad de entender y compartir los sentimientos de los demás facilita la construcción de relaciones sólidas y de apoyo en el lugar de trabajo. Estas relaciones pueden ser una fuente valiosa de información y oportunidades, y pueden ofrecer el respaldo emocional necesario para afrontar los desafíos del entorno laboral cambiante.
Otro componente esencial de la Inteligencia Emocional ayuda a los profesionales a comunicarse eficazmente y a colaborar con otros.
En un entorno laboral donde la adaptabilidad es clave, las habilidades de comunicación efectiva y colaboración pueden ser determinantes para el éxito.
El propósito o impulso interno para alcanzar objetivos puede contrarrestar el FOBO al fomentar un enfoque proactivo hacia el aprendizaje y el desarrollo.
Las personas motivadas están más dispuestas a invertir en su propia capacitación y a buscar nuevas oportunidades de crecimiento.
Estrategias prácticas
* Formación y talleres: participar en cursos y talleres de desarrollo de la Inteligencia Emocional puede proporcionar herramientas y técnicas para mejorar la autoconciencia, la autogestión, la empatía, las habilidades sociales y la motivación.
* Feedback consciente: buscar y aceptar feedback de colegas y supervisores puede ayudar a identificar áreas de mejora y a desarrollar una mayor autoconciencia. Es importante recibir y dar feedback de manera constructiva y empática.
* Prácticas de mindfulness: la práctica de mindfulness o atención plena puede mejorar la autogestión y reducir el estrés. Meditar regularmente puede ayudar a los profesionales a mantenerse enfocados y calmados, incluso en situaciones de alta presión.
* Mentoría y coaching: contar con un mentor o un coach puede ofrecer una perspectiva externa valiosa y apoyo en el desarrollo de habilidades emocionales y profesionales. La mentoría puede proporcionar orientación y estrategias para transitar con bienestar el cambio y la incertidumbre en el entorno laboral.
Al Azem califica al FOBO como un desafío cada vez más común para los adolescentes en la sociedad actual. “Reconocer este fenómeno y proporcionar apoyo y orientación adecuados puede ayudar a los adolescentes a tomar decisiones más informadas y afrontar el futuro con confianza y seguridad en sí mismos”, aduce.
“Al brindarles las herramientas necesarias para gestionar el FOBO, podemos ayudar a que desarrollen una mentalidad resiliente y puedan enfrentar los desafíos que les esperan con valentía y determinación”, afirma.
La Inteligencia Artificial acaba de incorporar esta enfermedad en el entorno laboral.