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Central derrotó a Estudiantes en la “última función de Marco Ruben” que vivió una noche llena de emociones

Rosario Central se despedía de la Copa de la Liga en un Gigante de Arroyito repleto de hinchas que veían a ser testigos de la ultima función de Marco Ruben vistiendo la casaca numero nueve del canalla. El momento del auriazul no ameritaba más que una tibia despedida de parte de su gente por el muy mal momento futbolístico del equipo que conduce Leandro Somoza que esta ubicado en el último peldaño de la tabla. Pero el corazón del simpatizante obligaba a decir presente para rendir homenaje al goleador que decidió dejar el fútbol.

El trámite del encuentro arrancó con Central presionando a un muy alternativo Estudiantes, con muchísimos jóvenes de muy poco rodaje en la primera. A los 9′ Marco Ruben casi le da vida a su propia película cuando mediante un cabezazo que se fue cerca casi marca el gol mas esperado por la multitud que lo acompañó en la tarde noche del gigante.  Pasaron solo tres minutos para que el Pupi Ferreyra recibiera un pase de Ruben entrando al área por izquierda, enganche con remate cruzado al segundo palo para abrir el marcador. Bonito gol canalla y el obsequio del festejo tenía un claro destinatario: Ruben.

A los 15′ el pincha arrimó peligro a las cercanías de Servio cuando el arquero salvó un cabezazo abajo contra el palo derecho y evitó el empate. A pesar de la endeblez del rival Central mantenía los errores conceptuales en defensa que le valieron más de disgusto a lo largo del torneo.

Central respondió a los 19 cuando el defensor Almada llevó peligro al arco de la visitante, un cabezazo suyo tras un córner obligó a una buena respuesta del portero Portau. A los 29′ Central aumentaría la distancia en el marcador cuando tras una trepada de  Martínez por la derecha, centro rasante para que Veliz anticipara al arquero y con pierna derecha  sentenciara el 2 a 0. La diferencia en el tanteador era una lógica consecuencia entre un equipo con rodaje en primera y otro conjunto con solamente un puñado de cotejos encima.

Lo que quedó de la primera etapa fue para que Central manejara a placer el trámite del encuentro, aunque Estudiantes arrimó algo de peligro al arco canalla, como en la jugada donde Marinelli a los 45´ llevó a Servio a una notable intervención para mandar el balón al tiro de esquina tras un potente remate que pedía red.

El pitazo de Pablo Gimenez mandó al descanso a los equipos, Central se llevaba al vestuario un buen margen en el resultado, lo que seguramente le brindaba cierta tranquilidad al entrenador. Los hinchas en las tribunas transitaban la ansiosa espera para que Ruben pueda pegar algún grito de gol en la noche de su retiro.   

El complemento arrancó con la  misma tesitura que la etapa inicial, a los 8´ llegó el momento mas esperado en la noche de Arroyito cuando Montoya se llevó la pelota por la derecha pase al medio del área, allí la recibió Ruben, en su habitad, en su lugar en el mundo,  para que después de una pifia inicial,  tomara la pelota desairara a Portau y con pierna zurda marcara el 3 a 0. La historia tenía su héroe y no podía ser de otra manera con Marco Ruben con los brazos abiertos por un festejo de gol.

A los 18′ llegó Estudiantes con un gran tiro libre Kociubinski que desvió Servio, el pincha tenía enormes problemas de generación de juego y las situaciones de peligro brillaron por su ausencia un poco por el pecado de juventud de sus jugadores y otro poco por la impericia de encargados de construir juego asociado en la visita.

Tanto se animó Estudiantes que llegó al descuento a los 29´ cuando Gonzalo Piñeiro arremetió en el área y con disparo furibundo dejo sin asunto a Servio para poner 3 a 1 el marcador. Más allá del tanto de la visita el partido daba toda la sensación de estar terminado.

Los minutos finales fueron para que los hinchas canallas tengan ese ultimo contacto con su ídolo, para profesarle un afecto que trascenderá a su retiro. Dejó el fútbol el máximo goleador histórico de Central que tuvo su fiesta despedida, como debía ser , envuelto en un grito de gol y con el amor de su gente.

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