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La recurrente manía de torturar al hincha: Newells jugó como un equipo “casi amateur” y volvió a perder feo ante Belgrano en Córdoba

lavozadmin

Newells enfrentaba otra vez a Belgrano en pocos días. en un contexto muy diferente, porque esta vez era solo un partido más del fixture del torneo Clausura de la Liga Argentina, aunque el valor intrínseco para la lepra era mucho mayor que para el conjunto cordobés porque para el rojinegro de Fabbiani este cotejo podía significar un tenue aliciente intentar ingresar entre los 8 mejores equipos de su zona. Las expectativas a priori eran muy pocas porque la lepra ya no despierta en sus hinchas ninguna esperanza para que pueda cambiar en algo este paupérrimo presente.

El cotejo comenzó con ambos conjuntos tomando demasiadas precauciones, Belgrano tratando de hacer pesar la localía y Newells intentando brindar una presentación aceptable en un momento repleto de complicaciones futbolísticas. En los primeros treinta minutos hubo muy poco que destacar, solo algunas piernas fuertes, como la de Reggiardo que le valió una tarjeta amarilla. El encuentro era soporífero para los hinchas que se acercaron al estadio Pirata.

Nada pasaba en el trámite hasta que el arquero Espínola se mandó un macanon, sacó mal una pelota de su área en un intento de rechazo, y la dejo corta para que la robara González Metilli, que de primera por arriba del arquero marcó el 1 a 0. Belgrano se adelantaba en el tanteador solo justificado por el pésimo presente de la lepra y por esa recurrente obsesión a la autoflagelación que tienen los dirigido por el Ogro. El peor rival de Newells es el propio Newells, no hay vueltas en ello.

Para completar la saga de errores no forzados del equipo de Fabbiani, el árbitro Zamora cobró penal por una infracción del arquero Thiago Cardozo sobre Darío Benedetto, el propio delantero ex Boca tomó la posta para sí para hacerse cargo de ejecutar la pena máxima, pero increíblemente sobró la situación y realizó una muy poco profesional definición desde los doce pasos al regalarle la pelota al golero celeste. Pudo empatar, pero la lepra se boicotea absurdamente cada vez que puede y se fue al vestuario padeciendo una nueva derrota transitoria.

El arranque del complemento no pudo ser, pero porque a los 3´ Nicolas Fernández señaló el 2 a 0, y ese gol derrumbó las pocas fortalezas anímicas que le quedaban al rojinegro y la historia del cotejo se le hizo muy cuesta arriba. Para sumar malas noticias a los 6´ Gonzalo Maroni se fue expulsado dejando con diez jugadores a su equipo en un momento demasiado delicado. Newells era a esa altura tempranera del segundo capitulo un conjunto “tirado en el campo de juego”.  

Lo que quedó del partido fue para ahondar el suplicio de Newells, a los 41´ Zelarayán desde la puerta del área decretó el 3 a 0 y asunto liquidado. Esa tercera conquista local dejó al descubierto que la lepra es un equipo librado a la suerte de su propia incapacidad. Belgrano no se apiado de este presente deshilachado del rival y marcó la enorme distancia que existe entre ambos conjuntos. El pitazo final marcó una nueva derrota de la lepra y sentenció (por si hacia falta) el final de un ciclo que se caracterizó por la falta de compromiso y responsabilidad de jugadores, dirigentes y cuerpo técnico para llevar sin escalas al equipo del Parque a uno de los peores momentos futbolísticos de toda su historia.  

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