Aquelarre opositor: Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza en “una peligrosa danza con sus propios demonios”
La semana política en Argentina tuvo de “todo como en botica” como el disparatado guion para una película de Fellini que se generó luego de la conferencia de prensa de Patricia Bullrich donde hizo público su apoyo a la candidatura de Javier Milei, a partir de ese instante todo cambió, provocando una saga de reacciones que rozaron casi lo demencial y lo absurdo. “Nunca se vivió un clima tan irracional en la política del país, con tanto desprecio por el electorado, estoy sorprendido y preocupado por la escalada de violencia discursiva que está provocando todo esto”, fue la opinión que compartió con este medio un reconocido politólogo de Buenos Aires sobre el particular momento electoral.
El día del anuncio de la presidenta nacional del PRO marcó un punto de inflexión en la vida de Juntos por el Cambio y de la Libertad Avanza, porque de “un lado y del otro del mostrador” del explicito apoyo se desencadenó un sinfín de reacciones, como si fuera una inesperada “teoría del caos”, cuyas consecuencias resultan inimaginables y hasta pueden llegar a generar una nueva reconfiguración del escenario político de Argentina.
Todos o casi todos los dirigentes de la oposición coinciden que la ruptura de Juntos por el Cambio es inexorable, por más que algunos referentes hagan votos para que la unidad del espacio se mantenga a pesar de todo. Algo se terminó de romper en la fuerza, las diferencias empezaron a hacerse más ostensibles a partir de la “encarnizada” interna que disputaron Bullrich y Larreta que dejaron heridas abiertas, más allá de cierto “maquillaje” que se prodigaron en mostrar “por necesidad y no por amor” en la última parte de la campaña previa a las generales con una supuesta y sorpresiva “buena sintonía” entre la candidata a la presidencia y el actual Jefe de Gobierno porteño.
El tablero de ajedrez de JxC se sacudió con violencia, la decisión inconsulta y unilateral adoptada por Macri y Bullrich desató “el infierno tan temido” en los cimientos de la estructura del espacio. Cada partido integrante de la “alianza” hizo su “rancho aparte” para definir sus propias posturas, casualmente tanto la Coalición Cívica, el radicalismo y los 10 gobernadores electos de la fuerza decidieron “mantenerse imparciales” ante el balotaje considerando todos los involucrados que tanto Massa como Milei “para nada los representan” y con esa actitud le dieron la espalda a la “apuesta” sugerida por la ex ministra de Seguridad nacional, de acompañar al economista.
Morales y Lousteau fueron los más vehementes al instante de marcar sus diferencias con los popes del PRO y coincidieron ambos en enunciar que Macri y Bullrich ya no pertenecen a Juntos por el Cambio confirmando de esa forma la existencia de un “quiebre” que parece irreversible y que, por ahora, está en ciernes como una “crónica anunciada” de un final inevitable. Como si tratase de “troyanos y aqueos” los dirigentes de Juntos por el Cambio se reparten por estas febriles horas acusaciones, reclamos, denuncias y feroces ataques discursivos mediante los cuales quieren darle justificación a las posiciones tomadas y principalmente, tratan de quedar “bien parados” para poder ejercer el futuro control del espacio opositor, aunque Macri se “adjudique” ser el creador de la fuerza expresándolo a los “cuatro vientos”, quizás para ponerse a salvo de cualquier futura circunstancia. “El diablo sabe más por viejo que por diablo”, rezaba un adagio, ¿cierto?
El “tsunami” que produjo Bullrich con su determinación también golpeó a La Libertad Avanza, porque también dentro del espacio libertario se sintieron enojados y molestos por tener que convivir con la “casta” que juraron combatir. Muchos legisladores electos que responden al líder libertario amenazan con abandonar la fuerza en “disgusto” con su líder manifestándose sentirse “traicionados” en los principios e ideales que abrazaron para pertenecen por convicción en esta nueva alternativa electoral. Las flaquezas del espacio empezaron a hacerse evidentes tras el resultado adverso en las generales y este traspié dejó en claro que solo con la “estampita” de Milei no alcanza para ganar una elección.
Milei con sus formas “dinamitó” cualquier puente que se pudiera construir hacia su persona, la desaparición del Banco Central, la venta de órganos, la educación arancelada y la dolarización fueron algunas propuestas que generaron una reacción negativa en gran parte de la sociedad, la cual empezó a mirar con “cierto temor” el futuro que se le abría por delante en caso de que el líder libertario llegara finalmente al poder. Pero el talón de Aquiles del economista fue su absoluta falta de empatía con el sentido común y con las instituciones, y por esa razón se instaló la idea que su persona podía convertirse en un verdadero riesgo para la democracia.
El candidato de la Libertad Avanza, se cansó de “maltratar” en tiempos de campaña a sus rivales electorales, llamó “inútiles” a los radicales, “zurdos de mierda” a la Izquierda y no se guardó nada al señalar como “montonera asesina” a la propia Patricia Bullrich. “En política no todo vale y está permitido porque hay límites que no se pueden pasar” supo expresar con enfado un dirigente del radicalismo rosarino a este portal en referencia a los dichos de Milei contra la UCR. En Santa Fe emergieron voces en contrario al pacto consumado entre el “León y la Pato“. La legisladora Amalia Granata fue de las más participativas en los medios para hacer conocer su “bronca” por el acuerdo: “Milei se convirtió en lo peor de la casta” supo decir la periodista en concordancia con el legislador Juan Cruz Cándido, dirigente muy cercano al gobernador electo Maxi Pullaro quién tildó de “extraviado” al dueño de la motosierra. “Cosecharás lo que siembra” y Milei no fue precisamente un “Roberto Carlos” para “granjearse” de amigos en la política.
A más de veinte días del balotaje las “señales” empiezan a hacerse más visibles después del acuerdo entre Milei y Bullrich, y ellas le recuerdan a los candidatos que “nadie” es dueño de los votos, sobretodo advierten – a los piensan que las 6 millones de personas que apoyaron a la presidenta del PRO en las generales irán con el libertario – que se equivocan rotundamente, porque gran parte de ese caudal electoral tiene componente “radical” y no son pocos, los que en la previa del comicio, recordarán con unción las “arteras agresiones” que realizó el libertario contra las figuras de Yrigoyen y Raúl Alfonsín y ese “enojo” puede ser un poderoso “motivo” que puede empujar la decisión de ese electorado hacia “uno de los lados”, llegado el momento de sufragar.
“A veces en la política hay sumas que restan” supo decir alguna vez Hermes Binner, refiriéndose al valor de las “alianzas” en la política y que sirve para entender un poco el rumbo que están tomando las cosas en el frente opositor, transformado por estos días en un “bizarro aquelarre” que promete derrumbar los cimientos de JxC y complicar las expectativas del espacio libertario en él balotaje. Quizás en la noche del 19 de noviembre con el resultado electoral “puesto” nos caerá la ficha y en ese instante nos daremos cuenta que estaba llena de “certidumbre” aquella frase del recordado líder socialista.