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Un nuevo ladrillo en la pared de la decepción: Un planteo inentendible y la falta de categoría del equipo, las razones de la derrota de Newells en Brasil

Newells viajaba a Brasil con la premisa de sacar un buen resultado de su cotejo contra el Corinthians, partido complejo por la envergadura de su rival, el equipo más popular de su país que siempre se convierte en animador de cuanto torneo le toca participar.

El partido comenzó inmerso en la cautela del equipo de Heinze que dispuso de una línea de cinco en defensa, un mediocampo con tres jugadores de recuperación dejando librados a su suerte a Ferreira y Recalde. Como era de esperar la lepra cedió la iniciativa al rival y eso lo retraso mucho en el campo guareciéndose alrededor de su arquero Hoyos.

En ese contexto de juego adverso, la lepra casi se anota en el marcador cuando en una desinteligencia defensiva que casi aprovecha Ferreira a no ser del despeje in extremis del defensor Méndez que casi bate su propio arco y que provoco una descomunal reacción del portero Cassio que con un manotazo salvador evito el gol leproso.

Promediando la etapa Corinthians empezó a manejar la pelota ante el quedo futbolístico de la lepra, los laterales leprosos, Mosquera y Martino daban demasiadas ventajas y sus errores complicaron al rojinegro que se mantuvo en partido gracias a un par de notables intervenciones de Lucas Hoyos que evitaron las conquistas del local.

Corinthians manejaba las acciones y Newells padecía el partido, el equipo de Heinze estaba demasiado atrás y sin respuestas físicas para pelearle el cotejo de igual a igual en la mitad de la cancha. Mas allá de ese predominio del conjunto vestido de blanco, la lepra dispuso de otra buena oportunidad a los 39’ cuando Recalde exigió a Cassio con un remate rasante desde la puerta del área cuyo rebote no pudo ser capitalizado con Gómez que desde inmejorable posición la tiro afuera.

En el tiempo de descuento, a los 49’ Newells llegaría a la apertura del marcador cuando tras una corejeada de Ángelo Martino en el área del equipo brasileño que derivó en un centro atrás para la llegada de Portillo que con disparo recto derrotó a Cassio para señalar el 1 a 0 y generar el delirio de los hinchas que viajaron para acompañar al rojinegro.

Se fueron al vestuario con Newells sin hacer demasiado llevándose una ventaja mínima a su favor y la tranquilidad que eso generar para esperar con otros ánimos el segundo tiempo. Heinze debía en el entretiempo devolverle el orden y la entrega a un equipo que entregó demasiadas dudas en el campo de juego.

El complemento arrancó con Corinthians tratando de encerrar a Newells en su campo, objetivo que consiguió a medias porque Iván Gómez en un aislado ataque casi aumenta para la lepra con un remate de media distancia que el arquero Miguel, reemplazante de Cassio, la mandó al córner con un manotazo.

Pero a los 9’ la defensa de Newells cometería un nuevo error cuando Mansilla sujetaría de manera inocente a un rival para regalarle al local un penal que Yuri Alberto canjearía por gol con un remate potente que superó la resistencia del golero Hoyos. Para la lepra comenzaba otro partido donde debía capear un escenario que podía volverse desfavorable.

Como era de esperar la lepra sintió el impacto del gol local y el encuentro se le hizo cuesta arriba, la falta de categoría y de idea de juego que identifica a esta versión de Newells de un tiempo a esta parte, se hizo mas palpable cuando Corinthians llegó al segundo tanto por intermedio de Wesley Ribeiro que usufructuó un nuevo error defensivo de la lepra para vencer a Hoyos. El 2 a 1 hizo el encuentro muy cuesta arriba para la visita.

El tramo final del cotejo fue para desnudar la falta de categoría que tiene el plantel de Newells y para hacer evidente el error del entrenador de plasmar sobre el campo de juego del estadio brasileño un planteo de juego inentendible. Para colmo hizo tarde los cambios y el plantel da la sensación que ya no tiene respuesta dentro del campo.

La lepra en la noche de San Pablo hipoteco el futuro en al Copa Sudamericana, dejando otra vez más una pálida expresión futbolística. La semana próxima en Rosario, se juega algo más de un pase a los cuartos del torneo continental sino la continuidad de un proyecto que hoy no tiene sabor a nada. Mas allá de los nombres propios lo que está en juego es el prestigio de la historia de un club, sino se consigue un buen resultado en el Coloso el fin de ciclo del entrenador estará juzgado, le pese a quién le pese..

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