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CABA: Confirman la condena de un empresario petrolero por el abuso sexual de su propio hijo

La Cámara de Casación porteña confirmó la condena a diez años de prisión al empresario petrolero Fabián Sambucetti, uno de los dueños de la empresa Rhasa, por abuso sexual agravado contra su propio hijo, de cuatro años de edad.

Los jueces Horacio Días, Jorge Rimondi y Gustavo Bruzzone ratificaron el fallo dictado por el Tribunal Oral número 21 y rechazaron la apelación presentada por la defensa del empresario.

Sambucetti fue condenado por “abuso sexual agravado por haber implicado un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima y por su condición de ascendiente del niño damnificado”.

Los hechos, cuya descripción esta agencia omitirá, ocurrieron “entre el año 2014 hasta principios del 2015” y “en reiteradas ocasiones”.

Pese a la gravedad del hecho y de la condena ahora confirmada por la Casación, Sambucetti no irá preso todavía, puesto que el fallo establece que la prisión se concretará cuando la sentencia quede firme.

La resolución de Casación, de unas 70 páginas, descarta “una omisión arbitraria de prueba de descargo relevante a los intereses de la defensa” y, por el contrario, afirma que “la prueba omitida, conforme lo analizado previamente, confirma la hipótesis acusatoria”.

También desechó el beneficio reclamado de “absolución por duda”, puesto que según los camaristas “la defensa no ha demostrado la existencia de una duda razonable en el caso”.

En primera instancia, los jueces del Tribunal Oral  Liliana Barrionuevo, Fátima Ruíz López y Pablo Vega le habían fijado al empresario una serie de reglas de conducta, entre ellas “comunicarse mensualmente con el Tribunal, ya sea telefónicamente o por correo electrónico, dentro de los primeros diez días de cada mes”.

Además, el tribunal dispuso la prohibición de salir del país, la entrega del pasaporte y le comunicó la decisión a la Dirección  Nacional de Migraciones.

La acusación fue sostenida por el fiscal Fernando Fiszer y la querella, por la madre de la pequeña víctima, a cargo de los abogados Julio Golodny y Kevin Shalom.

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