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Volvió una noche: Newells con muchos pibes metió un triunfazo ante Racing en Avellaneda

Hubo que esperar mucho tiempo, pasaron pruebas, errores, algún acierto aislado en el camino de las estrategias, para poder llegar a una actuación digna de un protagonista, con muchísimos jóvenes, con una actitud distinta a la del partido clásico, la lepra edificó una victoria inmensa porqué confió en sus fuerzas para derrotar al encumbrado Racing de Gago. Triunfo para hacer un poster y colgar en el escaparate de las mejores performances de Newells de los últimos tiempos.

A priori el partido se presentaba chivo, complejo, un poco por el valor propio del rival y otro tanto por la decisión de Heinze de meter mucho piberío para hacer frente a un compromiso de máximo riesgo. El cotejo comenzó con la lepra tomando la “posta” del protagonismo, bien ordenado atrás, con una línea de 5 flexible, con los laterales que muchas veces se sumaron a la mitad de la cancha. La retaguardia se mostraba solida y era un paso dado hacia adelante para presentar batalla en la noche de Avellaneda.

La primera ocasión clara del partido fue para Newells tras una mala salida de Racing que le permitió a Marcos Portillo encarar en soledad hacia el arco de Arias, pero el volante leproso se obnubiló y le regalo la pelota al portero local desde una inmejorable posición para convertir. La lepra generaba peligro por los costados donde tanto Pillud como Mura se mostraban vulnerables.

El resto de esa etapa sirvió para desnudar las limitaciones de la Academia, y para reafirmar las buenas prestaciones del equipo de Heinze, que le ganó con holgura el juego táctico a Gago y de no ser por algunas malas decisiones de sus dirigidos para terminar las jugadas en las cercanías del arco del local, el resultado hubiera sido más acorde a lo hecho por ambos equipos. Se fueron al vestuario empatados en cero, aunque para Newells lo realizado en la cancha le generaba buenas expectativas para la segunda etapa.  

En el complemento Newells siguió siendo superior en base a una actitud encomiable de sus jugadores que maniataron en todo momento al adversario, provocando impotencia en Racing, que pronto se traslado a las tribunas que en muchos pasajes demostraron su disconformidad por lo hecho por el equipo de Gago en el campo de juego.

A los 8’, recién pudo acercarse con peligro Racing a través de un tiro libre del paraguayo Rojas que exigió a Hoyos que sacó por arriba el disparo del volante local. La lepra respondía con la movilidad de Pérez Tica que seguía inquietando y generando acciones a favor de la visita.

Esa superioridad del rojinegro recién se plasmó en el marcador cuando a los 21´el paraguayo Velázquez, tras un córner desde la izquierda de Sordo, el paraguayo se arrojó contra la pelota por el segundo palo para vencer a Arias y decretar la apertura del marcador, el 1 a 0 le daba a Newells el desahogo necesario para darse cuenta que cuando se lo propone, el equipo se convierte en un conjunto competitivo.  

Lo que quedó del partido fue para ahondar la crisis futbolística de la Academia y para reafirmar los conceptos a partir d ellos cuales Newells construyó la mejor victoria del torneo. La importancia del rival, lo difícil del escenario donde se disputaba el partido y la racha negativa que pesaba en el presente de la lepra fuera de casa, hicieron de este resultado un punto verdadero de inicio para empezar a edificar otra historia. Triunfazo de la lepra en Avellaneda, los hinchas leprosos una noche se reencontraron con la mejor versión para un equipo que se pareció mucho al que soñaron a partir de la llegada de Heinze.

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