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“Virtud de juventud”: Al canalla le alcanzó con un acierto del pibe Giménez para ganarle a un difícil equipo tucumano

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Una tarde más para el canalla en este camino de escasos desafíos que se le presenta al equipo dirigido por Matías Lequi rumbo a la última parte del año. La eliminación en octavos de la Copa Sudamericana, como ocurrió también en la Copa Argentina y el irregular andar en el torneo de la Liga no le abrían un panorama de muchas expectativas al canalla para los tiempos por venir. El rival Atlético de Tucumán llegaba precedido de buenos rendimientos que lo colocaban en el primer tercio de la tabla de posiciones.

El partido arrancó demasiado tranquilo, con casi nulas iniciativas de parte de ambos equipos quienes se preocuparon más por cuidarse del oponente que por generar futbol propio. Ninguno de los dos conjuntos hizo demasiado pro esa razón el encuentro se hizo demasiado chato. La primer tibia alarma la encendió un cabezazo de Quintana que se fue cerca de la portería de Durso. Cerca de los 30´ “caramelo” Martínez sacudió la modorra de los hinchas con un fortísimo remate desde afuera que se fue cerca de la meta tucumana.

En un trámite parejo fue Central el que exigió un poco más empujado, sobretodo, más por la localía que por otra cosa. A pesar de ser quien intentó más al canalla le faltó juego de la mitad de cancha hacia adelante para inquietar con mayor riesgo a Durso. Gómez y Campaz en cuentagotas y Malcorra siempre fue bien controlado por los jugadores del Decano.

El primer tiempo se fue sin pena ni gloria porque tanto los rosarinos como el conjunto tucumano entregaron pobres dosis de juego asociado y el empate calificó el mal desempeño de ambos equipos. Se fueron al vestuario quedando en deuda con el espectáculo y con la obligación de mejorar lo hecho para el complemento.

El segundo tiempo fue mas de lo mismo con dos equipos que repartieron mas errores que aciertos. Se mostraba mejor la visita, el conjunto de Sava mejoró mucho en la circulación de la pelota con Acosta y Bajamich como usinas de su juego. Central por su parte se presentó como un cuadro apático donde Gómez, Malcorra y Campaz no engranaban de mita de cancha hacia el arco de Durso.

El partido enfilaba rumbo a un empate cantado, tanto Central como Atlético Tucumán no podían generar predominio en el juego. En ese parejo andar los tucumanos sacaban una pequeña luz de ventaja, pero no era suficiente como para torcer la historia del cotejo. Pero a los 38´ el pibe Giménez en una incursión en el área contraria encontró una pelota boyando y la coloco contra el palo izquierdo de Durso para señalar el 1 a 0.

El tramo final fue solo un “cotillón” para completar con el partido, los tucumanos no pudieron arrimarse con peligro al arco defendido por Jorge Broun, los dirigidos por Facundo Sava inquietaban con “balas de cebita” muy poco para un equipo con pretensiones que quería subirse a la punta de la tabla del torneo. Un “acierto de juventud” de Juan Giménez le regaló al canalla una victoria necesaria para recuperar el camino de los buenos resultados para pretender el ingreso a alguna copa internacional, tiempo hay para cumplir con el principal objetivo que le queda al auriazul para lo que viene.  

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