Vigiladores reclaman la actualización del salario complementario en Celulosa Argentina
La reactivación de la planta de Celulosa Argentina trajo nuevos reclamos de los trabajadores de la vigilancia privada, que exigen la actualización del complemento salarial integrado en el Acta Acuerdo Zonal del Complejo Oleaginoso Portuario y Agroexportador (ex C.O.P.A.), congelado desde hace meses bajo el argumento de la crisis económica.
El Sindicato Único de Trabajadores de Vigilancia Privada (SUTRAVIP) denunció la falta de predisposición por parte de la empresa y de la prestadora del servicio (CVS) para reconocer un ajuste que consideran legítimo y de carácter alimentario.
Audiencia sin avances y cuarto intermedio
Recientemente, en la delegación San Lorenzo del Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe, se realizó una audiencia entre las partes —SUTRAVIP, Celulosa Argentina y la firma prestadora del servicio—, pero no se alcanzaron avances concretos. El encuentro pasó a cuarto intermedio para el 20 de noviembre.
“Cuando la empresa necesitó de nuestra colaboración, los trabajadores entendimos la situación, fuimos pacientes y aplazamos la actualización de este complemento salarial, pero no rendimos nuestro derecho”, expresó Cristian Rodríguez, secretario general de SUTRAVIP.
El dirigente advirtió que el sindicato agotará las instancias de diálogo, aunque ya tiene definido un plan de lucha que podría activarse “en cualquier momento” si no hay respuesta.
Según cálculos gremiales, la diferencia acumulada por la falta de actualización ronda los $288.000 por trabajador. “Este complemento tiene carácter alimentario. No es un bono ni una ganancia extra. Es parte del salario que hoy no alcanza para vivir”, remarcó Rodríguez.
El reclamo de los vigiladores se suma a un proceso más amplio de reestructuración y reactivación de Celulosa Argentina, empresa que viene de atravesar una crisis profunda que incluyó conflictos laborales, falta de pago de salarios y suspensión de actividades en varias plantas.
Recientemente, la compañía obtuvo un crédito de hasta US$18 millones de su accionista controlante, Esteban Nofal, destinado a financiar capital de trabajo. El préstamo fue autorizado en el marco del concurso preventivo de acreedores y fue el puntapié para la reactivación plena de la producción en las plantas de San Nicolás y Capitán Bermúdez.
Mientras tanto, los trabajadores de vigilancia insisten en que la recuperación empresarial también debe incluir el cumplimiento de los compromisos asumidos con el personal, que acompañó los momentos más difíciles y hoy reclama una recomposición justa y necesaria.
