Ucrania: Zelenski pide un “tribunal especial” para “crímenes de guerra”
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió este jueves que se instale un “tribunal especial” para investigar la invasión rusa en su país, donde en las últimas horas murieron al menos 23 personas, incluidos tres niños, tras ataques rusos con misiles contra una zona residencial de la ciudad centro-occidental de Vinnitsia, según informaron las autoridades ucranianas.
“Las instituciones judiciales existentes no pueden llevar a todos los culpables ante la Justicia. Por ende, se necesita un tribunal especial para abordar el crimen que constituye la agresión de Rusia contra Ucrania”, dijo Zelenski en una conferencia sobre crímenes de guerra en La Haya.
El mandatario participó por videoconferencia en el foro de la Conferencia para la Rendición de Cuentas en Ucrania, organizada por Países Bajos, la Corte Penal Internacional (CPI) y la Comisión Europea, en la que el fiscal jefe de la corte impulsó una “estrategia global”.
La CPI, único tribunal internacional que juzga a individuos por crímenes de guerra, abrió una investigación en Ucrania poco después de que Rusia lanzara la intervención militar en el país, y envió a decenas de investigadores para recabar pruebas. Sin embargo, no tiene jurisdicción para procesar la agresión en Ucrania porque ninguna de las dos partes se encuentran entre los 123 estados miembros de la corte.
En paralelo, el Ministerio de Defensa ucraniano y la policía comunicaron que tres misiles habían alcanzado un edificio de oficinas, dañado departamentos cercanos y provocado el incendio de decenas de autos en Vinnitsia, 270 kilómetros al suroeste de Kiev.
Más tarde, los servicios de rescate elevaron el primer balance de 20 muertos a 23 e informaron que seguían las búsquedas de otras 39 personas.
Zelenski volvió a acusar a Rusia de “terrorismo” por atacar una zona civil en la que, según afirmó, no había ningún objetivo militar.
“Cada día, Rusia mata a civiles, mata a niños ucranianos, lanza misiles contra blancos civiles donde no hay nada militar. ¿Qué es esto sino un acto abierto de terrorismo?”, denunció en Telegram el mandatario ucraniano, informó la agencia de noticias AFP.
“Estas atrocidades en Vinnitsia son las últimas de una larga serie de ataques brutales contra la población y las infraestructuras civiles”, denunció la UE, mientras que el secretario general de la ONU, António Guterres, se dijo “aterrado” por el bombardeo.
Por su parte, la jefa de la redacción del grupo mediático estatal Russia Segodnya, Margarita Simonian, afirmó en la misma red social que el Ejército ruso le había comunicado un ataque a “la casa de los oficiales, donde se habían desplegado nacionalistas”.
Las imágenes publicadas por los socorristas de la ciudad de Vinnitsia, donde viven 370.000 personas, capital de la provincia homónima, mostraban autos calcinados junto a un edificio de unos 10 pisos quemado y destruido por la explosión.
El funcionario de la Presidencia ucraniana Kirilo Timoshenko detalló que el ataque había sido cometido con misiles de crucero Kalibr lanzados desde submarinos rusos en el mar Negro, al sur de Ucrania.
En tanto, el gobernador de Vinnitsia, Sergii Borzov, informó que las defensas antiaéreas ucranianas habían derribado otros cuatro misiles sobre la zona.
Rusia anunció en mayo pasado el comienzo de una ofensiva para “liberar” el Donbass, región del este de Ucrania integrada por las provincias de Lugansk y Donetsk, luego de retirar a finales de marzo las tropas que tenía desplegadas en torno a la norteña Kiev.
Actualmente, las milicias locales junto en conjunto a las tropas rusas dominan la mitad de Donetsk y la semana pasada anunciaron la captura de Lisichansk, la última gran ciudad no ocupada de la provincia oriental de Lugansk.
Los prorrusos, que combaten junto al Ejército ruso, dijeron este jueves haber tomado el “control operacional” de la localidad de Siversk, en Donetsk, en su avance hacia las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, las dos más grandes en poder de Ucrania en esa provincia.
“Siversk está bajo nuestro control operacional, lo que significa que el enemigo puede ser alcanzado por nuestro fuego en toda el área”, afirmó un responsable rebelde prorruso, Daniil Bezsonov, a la agencia de noticias rusa TASS.
Siversk queda a unos 30 kilómetros al este de Kramatorsk, aunque a unos 58 si se va por ruta.
No obstante, según Serguei Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, “los ataques masivos de la artillería y de mortero prosiguen (y) los rusos intentan avanzar hacia Siversk y abrir la vía hacia Bajmut”, donde un civil murió en los bombardeos la madrugada de este jueves.
Al norte de Donetsk, en la limítrofe provincia de Jarvok, más específicamente en la ciudad de Izyum, una zona de trincheras, la tropa ucraniana reforzaba las defensas.
“Nos escondemos cuando disparan, y excavamos cuando está tranquilo”, dijo un militar ucraniano, de 25 años, apodado Moryak.
Jarkov es un punto estratégico dado que por esta provincia pasa una ruta que viene desde Francia y que, en Ucrania, la une con Lugansk, capital de la provincia homónima, y que es esencial para cualquier ofensiva que Rusia quiera acometer en el Donbass.
Ucrania ha recibido armamento de los países occidentales y la Unión Europea (UE) expresó recientemente su preocupación de que sean sacadas de contrabando del país.
Ante los temores de la UE, un asesor presidencial ucraniano pidió a los legisladores que establezcan un comité que supervise las armas recibidas.
Las armas suministradas por Occidente serán “registradas y enviadas al frente de la guerra”, propuso el jefe de la presidencia ucraniana, Andriy Yermak, en Telegram.
Rusia también centra su estrategia en el sur de Ucrania. En la provincia de Mikolaiev, la ciudad homónima, cerca del puerto de Odesa, sobre el mar Negro, fue blanco de un bombardeo “masivo” que dañó dos escuelas, infraestructuras de transporte y un hotel, informó la Presidencia ucraniana.
“Dos escuelas, infraestructuras de transporte y un hotel quedaron dañados”, dijo la Presidencia en su informe diario.
Pese a que se han intentado sin éxito varias rondas de negociaciones para poner fin al conflicto, las delegaciones lograron ayer algunos avances sobre la exportación del grano ucraniano por el mar Negro, donde unas 20 millones de toneladas están actualmente bloqueadas.