Turquía “no va a dar marcha atrás” en su rechazo a sumar a Finlandia y Suecia a la OTAN
El partido oficialista turco, Justicia y Desarrollo (AKP), aseguró este sábado que el país se encuentra en “un punto sin retorno” y que “no va a dar marcha atrás” sobre su postura contra la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN, pese a los renovados intentos de las potencias occidentales para que no vete el ingreso de las naciones nórdicas a la alianza militar en el marco de la guerra en Ucrania.
“Turquía no va a dar marcha atrás. Hemos llegado a un punto sin retorno y no vamos a retroceder. Hemos pagado un alto precio por la lucha contra el terrorismo: las vidas de casi 40.000 personas”, explicó a la filial turca de la cadena CNN el vicepresidente de la fuerza política, Numan Kurtulmus.
El gobierno turco considera que las naciones nórdicas albergan a miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) -considerado “terrorista” por Ankara, Estados Unidos y la Unión Europea-, y sus aliados kurdos iraquíes de las Unidades de Protección Popular (YPG).
Este último grupo combatió contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) junto a militares estadounidenses, entre otros.
“Suecia, en particular, apoya a estas organizaciones”, denunció el vicepresidente del partido oficialista citado por la agencia de noticias Europa Press.
El dirigente pidió a la Alianza Atlántica que “valore con nitidez” las “preocupaciones de Turquía” y otorgue al país “garantías de seguridad” sobre la relación de ambos países con el PKK.
El Gobierno de Suecia, por su parte, calificó el viernes de “desinformación” la supuesta relación entre el país nórdico y el partido kurdo.
“Quiero recordar -escribió en Twitter la ministra de Exteriores, Ann Linde- que el gobierno de Olof Palme fue el primero tras el turco en declarar al PKK como organización terrorista en 1984”.
Turquía integra la OTAN y por lo tanto posee derecho de veto contra cualquier ampliación, lo que llevó a varios líderes occidentales a intentar que modifique su posición.
En ese marco, el primer ministro británico, Boris Johnson, dialogó en las últimas horas con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en el marco de una ronda de contactos que incluye también a los líderes de Finlandia y Países Bajos.
En esa conversación, el premier del Reino Unido reiteró la “amenaza” que representa Rusia para los vecinos europeos y enfatizó que tanto Finlandia como Suecia serían “valiosas” adiciones a la Alianza Atlántica.
De esta forma, Johnson indicó que su país “está listo” para apoyar a Turquía en este nuevo proceso de negociaciones para facilitar una solución, sobre todo de cara a la cumbre de la OTAN en Madrid que podría oficializar el ingreso de Finlandia y Suecia.
El secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, también confirmó que mantendrá contactos con las autoridades turcas para abordar sus “preocupaciones” e intentar que cambien su posición.