Tras un altercado con De Loredo, Gollan recibió una chicana de Banfi: “Tomate un té”
Luego de un altercado entre el presidente del bloque de la UCR, Rodrigo de Loredo, y el diputado nacional de Unión por la Patria Daniel Gollan, salió en escena la radical Karina Banfi para chicanear al ex ministro de Salud kirchnerista.
Todo comenzó cuando en medio de la sesión para la presentación del informe de gestión de Jefatura de Gabinete, el cordobés intentó justificar el motivo por el cual el bloque que comanda se rehusó a acompañar la creación de la comisión investigadora sobre el caso $Libra.
Mientras hacía malabares retóricos para defender esa postura de ayuda al Gobierno de Javier Milei, De Loredo subrayó que tampoco se habían impulsado comisiones investigadoras para poner la lupa sobre presuntas causas de corrupción vinculadas al kirchnerismo.
Entre los casos de supuesta corrupción, mencionó a la causa Qunita, con el mal tino de ignorar que todos los involucrados fueron sobreseídos por la Justicia, entre ellos el propio Gollan.
El ex ministro de Salud de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, con la sangre en el ojo, se levantó de su butaca y empezó a proferir acusaciones contra De Loredo, recordando que la causa estuvo “armada” desde un comienzo y que todos terminaron “absueltos”.
A partir de ese momento empezó una escaramuza a la cual se sumaron diputados de los dos bandos.
Cuando ya se habían apaciguado un poco los ánimos, intercedió Banfi con una burla hacia Gollan: “Tomate un té”.
En medio de la batahola, también se prendieron algunos diputados de La Libertad Avanza para provocar a sus pares de Unión por la Patria.
El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, apuntó contra la libertaria Julia Santillán con otra chicana: “Mandale saludos al de las SAD” (en referencia al empresario Foster Gillett con el que la marplatense había trabado un vínculo para promocionar el proyecto trunco de las Sociedades Anónimas Deportivas).
Santillán, que fue denunciada en la Justicia por supuesto “abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”, además de tráfico de influencias, salió elegantemente de la situación enviándole “besitos” al santafesino con un gesto con la mano.
El cruce se dio durante un cuarto intermedio de la sesión informativa que encabezó el jefe de Gabinete en el recinto de la Cámara baja.