Tiempos de cambio: El peronismo santafesino se empezó a rearmar “lejos del kirchnerismo”
Los ecos del traspié electoral todavía resuenan fuerte en el seno de Unión por la Patria, la ex “team” Frente de Todos atraviesa un momento aciago, inmerso en la tristeza lógica que ocasiona el contundente fracaso electoral padecido y en el peronismo hay algo que nunca se perdona, la derrota. Vienen tiempos de análisis puertas adentro, de buscar razones y talvez, “responsables” si los hubiera, para empezar a reconfigurar su historia, que hoy se muestra muy lejana de sus épocas de brillo.
Massa anunció en ese “patíbulo” que fue el escenario donde aceptó el revés en las urnas de este domingo a la noche, que se retira de la política en el rol de candidato, y se ofreció a ayudar desde otro lugar, los que conocen al ministro de Economía confiesan que su “orgullo” quedó muy maltrecho después de esta segunda experiencia presidencial fallida. Sin el tigrense en cancha no quedan en “pie” muchos nombres propios para la reconstrucción del PJ a nivel nacional. Axel Kicillof sería una “buena opción” a tener en cuenta, pero su estrecha “identificación” con el kirchnerismo le haría bajar considerablemente el valor de sus acciones para competir en el futuro cercano para una presidenciable.
Los once puntos que separaron a Milei de Massa fue un mazazo difícil de asimilar en la fuerza, muchos peronistas a lo largo y ancho del país ya empiezan a delinear estrategias para intentar devolverle al espacio la competitividad en lo inmediato. Los veteranos dirigentes históricos consideran que el partido al verse coaptado por facciones internas como “la Cámpora”, “Unidad Ciudadana” y “La Corriente” provocó algo no permitido por la génesis de su construcción política, “la exclusión”. El principal reclamo, enarbolado principalmente por aquellos “viejos militantes”, a las actuales autoridades partidarias es haber hecho perder ese sentido de “pertenencia” que siempre distinguió al partido desde su nacimiento.
En Santa Fe, para colmo de males, el efecto negativo se dió por duplicado, las derrotas consecutivas en las elecciones provinciales y nacionales dejaron tierra arrasada en el PJ santafesino. Sin la presencia – todavía- de un líder aglutinador que encauce el difícil presente, los distintos espacios que conforman el peronismo en la provincia no han tomado una postura clara al respecto, quizás porque aún no pueden salir del impacto ocasionado por los malos resultados sufridos. “Cuando hay olor a cala, el peronismo te acompaña solo hasta la puerta del cementerio”, reza un adagio partidario y muchos referentes en Santa Fe estarián atravesando por este “paradigma”, mal que les pese a ellos.
Dirigentes del espacio en Rosario ya han puesto manos a la obra para reconstruir el tejido partidario del PJ y lo hacen trabajando en las distintas seccionales de la ciudad, a la “vieja usanza”, como avisan con indisimulable orgullo. “No queremos más usurpadores, basta de K, este es un camino que lo transitaremos con las bases comprometidas con el objetivo de recuperar la esencia del partido”, confió a este medio un reconocido “actor político” de la historia misma del peronismo rosarino. También agregan que este trabajo es el punto de partida para generar un cambio total y advierten que la otra meta que se propusieron es recuperar el control del partido, por esa razón se preparan para participar en las futuras elecciones que se desarrollarían en el mes de abril y lo harán con listas propias.
Para saber el “como” continuará la generación de este nuevo armado del espacio, hay que reconocer que el “modelo” del peronismo cordobés es el que mas seduce a los dirigentes santafesinos para transitar esta reconfiguración de la estructura, pero se esfuerzan en aclarar que no es “Schiaretti” sino “Martín Llaryora” con quien establecerían la referencia. El joven gobernador de Córdoba ha generado mucha empatía en Santa Fe dentro del PJ, y esta futura construcción tendría una impronta “federal” como en la provincia mediterránea.
La última vez que visitó Rosario por una agenda de campaña, el actual gobernador de Córdoba dejó en claro que brindarán toda la ayuda a su alcance para que el peronismo santafesino pueda recuperar la importancia perdida. Después del balotaje nos pondremos manos a la obra afirmaron tiempo atrás desde el Schiarettismo como fecha tentativa para el inicio del trabajo conjunto que piensan llevar adelante.
En Santa Fe entienden que esta nueva alternativa debe permitir que actores de otras fuerzas políticas puedan incorporarse a este nuevo armado partidario y con los gremios siendo parte importante del mismo. Consideran que esta recomposición debe realizarse desde el llano donde todos sean “soldados rasos” y que la misma se pueda generar sin egoísmos ni personalismos, considerando que precisamente esas formas, le han hecho mucho daño al partido y aseguran que hoy se está pagando un alto costo por ello.
El peronismo en Santa Fe empezó a movilizarse, por ahora sutilmente, con la sana intención de generar un profundo cambio en su estructura que propicie la aparición de nuevas figuras partidarias que sean resultado de un necesario regreso a la militancia tradicional, la cual pueda permitirle a la fuerza conducir este proceso con posibilidades de éxito. “Los hombres que vengan al peronismo deben hacerlo con la voluntad decidida a poner todos los días algo de su parte, para ennoblecerlo y dignificarlo”, dijo alguna vez Juan Perón y esta dirigencia que asumió el compromiso de reinventar el PJ santafesino está convencida que ese será el único camino posible para hacerlo.