Temen la muerte de 60 migrantes durante un naufragio en el Mediterráneo
Entidades humanitarias temen que hasta 60 personas se hayan ahogado en una embarcación que transportaba migrantes por el mar Mediterráneo desde Libia a Italia o Malta, indicaron el jueves los responsables de un grupo humanitario de rescate.
SOS Méditerranée dijo que rescató a 25 personas en estado “muy débil” en coordinación con la Guardia Costera italiana el miércoles y que dos personas inconscientes fueron trasladadas a Sicilia en helicóptero.
El Mediterráneo central es una de las rutas migratorias más mortíferas del mundo. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU, casi 2.500 migrantes murieron o desaparecieron intentando la travesía el año pasado y 226 desde el inicio de 2024.
“Los supervivientes partieron de Zauiya, Libia, siete días antes de ser rescatados”, publicó SOS Méditerranée en la red social X.
“Su motor se rompió después de tres días, dejando su barco perdido (y) a la deriva sin agua ni comida durante días”. Los supervivientes dijeron que al menos 60 personas perecieron en el camino, incluidas mujeres y al menos un niño”, añadió.
No hubo comentarios inmediatos de los guardacostas italianos.
La OIM se mostró “profundamente preocupada” por la información.
“Se necesitan medidas urgentes para reforzar las patrullas marítimas y evitar más tragedias”, afirmó en X.
En una publicación en X el miércoles, SOS Méditerranée sostuvo que su buque Ocean Viking había evacuado a 25 personas localizadas con prismáticos que estaban en un bote de goma a la deriva en la zona de búsqueda y rescate de Libia.
La organización humanitaria señaló que había recogido a otras 113 personas, entre ellas dos niños, de una embarcación de madera y a 88 de una lancha neumática, en operaciones de rescate llevadas a cabo el miércoles y el jueves.
Se le había ordenado navegar hasta el puerto adriático italiano de Ancona, a unos 1.500 kilómetros de distancia, pero había solicitado un puerto de desembarco más cercano debido al mal estado de los migrantes, algunos de los cuales llevan máscaras de oxígeno.
Grupos humanitarios como SOS Méditerranée y otros se quejan de que el Gobierno derechista de Italia obstaculiza sus actividades de rescate, obligándoles a viajar a puertos lejanos para desembarcar a los migrantes y a menudo confiscando temporalmente sus barcos.
Italia y otros países de la Unión Europea intentan frenar el número de migrantes marítimos que realizan la travesía desde el norte de África y han ofrecido dinero o material a Libia y Túnez para que detengan las salidas desde sus costas.
Los datos del Ministerio del Interior italiano registran que 5.968 migrantes han llegado por mar en lo que va de año, una cifra inferior a los 19.937 de la misma etapa en 2023.