Susana Sarco, la multicampeona que no cambia Calle Recreativa “por ningún lugar en el mundo”
La maratonista rosarina Susana Sarco destila juventud y optimismo a sus 83 años. Comenzó a competir hace más de dos décadas a nivel nacional e internacional. Pero tiene una costumbre que no cambia por nada: ser parte cada domingo de la propuesta municipal Calle Recreativa. “Si bien participé de carreras en el exterior, lo cierto es que tengo una sensación especial por la Calle Recreativa, porque cada domingo me siento muy feliz”, cuenta. Y asegura sobre la iniciativa que nació hace 14 años: “Me da tranquilidad, alegría, siento que me pertenece un poco”.
“La verdad es que cuando llega el domingo y me dirijo hacia la Calle Recreativa es como si me metiera en un lugar de ensueños. Tengo una sensación especial por este lugar”, describe la deportista en un alto de su entrenamiento dominguero.
Susana tiene un recorrido interesante por diversos países. De hecho, en agosto pasado participó en Suecia del Mundial Máster, se volvió con una medalla de plata y registró una nueva marca tanto a nivel nacional como sudamericano. Y aún así, ella insiste sobre el circuito rosarino: “A este lugar no lo cambio por nada del mundo. Me hace re bien recorrerla cada domingo”
“¿Qué me da la Calle Recreativa? ¡Todo! Me brinda mucha alegría. Me hace sentir libre. Me gusta cuando me cruzo con los compañeros y nos saludamos. Me siento re mimada”, refuerza.
Demás está decir que Sarco ya forma parte del paisaje recreativo y deportivo inherente al circuito y es protagonista cada domingo de la propuesta municipal. Se la puede ver siempre a un ritmo parejo recorriendo varios kilómetros que los combina, comenta orgullosa, “con saludos con todo el mundo”.
“Empecé a correr maratones a los 59 años. Me largué a una que era organizada por Canal 5, era de 6 kilómetros. No me había preparado, pero participé igual. Salí cuarta en mi categoría y ahí empecé a endulzarme, y no paré más”, recuerda.
Y remarca: “Desde el principio corro en la Calle Recreativa. Es un amor que le tengo desde el vamos. No veo la hora de que llegue el domingo. Me pongo como los chicos cuando les están por dar una golosina, me agarra una ansiedad y uns alegría tremenda. Me siento como en las nubes”.
“Corrí maratones en Cuba, España, Italia, Estados Unidos, Brasil, Corea del Sur, Suecia y Finlandia. Además tengo cuatro cuatro mundiales disputados”, expresa resumiendo humildemente una no tan larga pero sí brillante carrera. Cabe destacar que Susana comenzó a correr a sus 59 años y desde entonces no se detuvo.
Sobre su entorno afectivo, menciona a sus hijos, Natalia y Cristian, y completa con mucha emoción: “Mi marido Adolfo falleció, pero siempre me incentivó para que corriera. Es más, cuando entreno o participo en alguna carrera siempre está en mi mente. Me sigue acompañando, así lo siento”.
También hace referencia a su vida por fuera de las carreras: “Amo mi trabajo, que es hacer cortinas. Disfruto mucho porque siento que estoy creando de manera constante. Hace 50 años que me dedico a eso”.
“Pasan los años y sé que estoy más lerda, que no soy la misma del inicio. Pero no me interesa. Lo que me hace feliz es seguir disfrutando de esto, de correr. De hecho, vengo de participar de una carrera en La Rioja. La verdad es que mientras recorra la Calle Recreativa los domingos soy feliz, muy feliz. Y con eso me alcanza”, cierra Susana, esta deportista distinguida que cada domingo deja su huella en las calles de Rosario.