Sunak y Truss, finalistas en la carrera para suceder a Boris Johnson en Reino Unido
El exministro de Finanzas Rishi Sunak o la actual ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, se convertirán en el próximo primer ministro y líder del Partido Conservador, después de que la ministra de Comercio Penny Mordaunt quedara eliminada este miércoles de la carrera para suceder a Boris Johnson.
Uno de los dos será elegido por más de 150.000 afiliados conservadores durante el verano y el resultado se anunciará el próximo 5 de septiembre.
Tras varias rondas de votaciones, solo siguen en competencia Sunak y Truss, ya que en la elección de hoy quedó en el camino la secretaria de Comercio Penny Mordaunt y el martes fue el turno de la exclusión de la secretaria de Estado Kemi Badenoch.
Johnson anunció su renuncia este mes luego de que una serie de escándalos hiciera que perdiera el apoyo de su agrupación. Seguirá en el cargo hasta que el partido le elija a un sucesor sin necesidad de elecciones generales, porque tiene mayoría en el Parlamento.
Como sostuvo la prensa británica, Sunak fue uno de los finalistas dado el alto apoyo con el que cuenta de sus pares diputados y correligionarios, aunque varias encuestas indican que perdería ante Truss cuando voten los afiliados.
Las propuestas de los candidatos
Este miércoles Sunak se comprometió a mantener la prohibición de nuevos parques eólicos terrestres en Inglaterra, pero prometió que también establecería un nuevo objetivo de “soberanía energética” para 2045.
“La energía eólica será una parte importante de nuestra estrategia, pero quiero asegurarles a las comunidades que, como primer ministro, desecharía los planes para relajar la prohibición de la energía eólica terrestre en Inglaterra y, en cambio, me centraría en construir más turbinas en alta mar”, explicó.
Las turbinas eólicas son particularmente impopulares entre los activistas en los distritos electorales conservadores.
Truss, por su parte, ha dicho que se centra en unir al partido y prometido suspender el impuesto verde sobre las facturas de energía y revertir el aumento del seguro nacional.
También se comprometió a formar un Gobierno que reúna a todos los talentos y incluya a los mejores y más brillantes de todos los conservadores.
Esto implica que parlamentarios de todas las alas del partido podrían incluirse en su Gobierno, según explicó a la BBC.
Quién es quién
Liz Truss: la ultraliberal promercado que la prensa compara con Thatcher
La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss es una hábil usuaria de las redes sociales, liberal acérrima que propugna un retorno a la pureza ideológica de libre mercado y una minúscula intervención estatal en la economía, una política usualmente comparada con Margaret Thatcher, paralelismo que aprovecha para establecer un contraste con sus pares y multiplicar su popularidad.
Mary Elizabeth Truss nació el 26 de julio de 1975 en Oxford, Inglaterra, hija de John Kenneth y Priscilla Mary Truss, desde temprana edad fue conocida por su segundo nombre. La familia se mudó a Escocia cuando ella tenía cuatro años y Truss asistió a la escuela primaria West en Paisley, y luego a la escuela Roundhay, una escuela integral en el noreste de Leeds.
Fue presidenta de los Demócratas Liberales de la Universidad de Oxford y miembro del comité ejecutivo nacional de su ala juvenil y estudiantil. También expresó sentimientos republicanos en un discurso en la conferencia de los Demócratas Liberales de 1994.
Integra el parlamento por la circunscripción de South West Norfolk desde las elecciones generales de 2010 y fue Secretaria de Estado para el Medio Ambiente, la Alimentación y los Asuntos Rurales desde 2014 a 2016, Secretaria de Estado para la Justicia y Lord canciller desde 2016 a 2017 y Secretaria Parlamentario del Tesoro desde 2017 a 2019.
Con sus padres, profesores ideológicamente de izquierda, asistió a innumerables marchas contra la guerra, la proliferación nuclear y contra Thatcher, pero su paso por la Universidad de Oxford marcó un brusco cambio en el que desarrolló una veneración por la apertura de mercados, la reducción del Estado en la vida pública y la libertad económica como emblema de sus decisiones, hasta el punto de llamar Liberty a su progenitora.
En 1996, con apenas 21 años, se unió al Partido Conservador durante uno de los más difíciles períodos de la formación conservadora que se enfrentaba al arrollador avance del Nuevo Laborismo encarnado por el por entonces altamente popular Tony Blair.
Permanentemente comparada con Thatcher por su radicalización ideológica, Truss no solo no elude la analogía, convencida de que le granjea simpatías y adherentes, sino que además saca a relucir los dichos de antiguos colaboradores, según los cuales cuando ella se empeña en algo, “lo único que la diferencia de un rottweiler es que el perro acaba soltando a su presa”.
Los escándalos no han sido ajenos a su carrera política, entre ellos una relación extramatrimonial de 18 meses mantenida con un diputado tory, también casado, que dinamitó la relación del legislador, pero no la de Truss, que sobrevivió gracias a una pulsión resiliente que sin embargo no la salvó de la furia de los conservadores electores de su circunscripción de South West Norfolk.
Para su suerte, la historia ya casi no se recuerda, pero un discurso suyo en el congreso anual conservador de 2014 en el que condenó con un exceso de drama que el Reino Unido importase dos tercios del queso que consume y su frase “esto es una vergüenza” que circuló profusamente en redes la convirtió en carne de cañón para la proliferación de memes que aún son utilizados como argumento para cuestionar su idoneidad y capacitación, el gran talón de Aquiles que le imputan sus críticos.
En este punto, su reconocida habilidad con las redes sociales, en el que pone en evidencia su humor mordaz y una astuta originalidad para lanzar dardos a sus oponentes, también le trajo críticas entre sus propios compañeros de bancada, que rebautizaron las siglas en inglés de su cartera, DIT (Department for International Trade), como “Departamento de Instagram de Truss”.
Su inicial apoyo a la continuidad en la Unión Europea en el referendo de 2016, que reemplazó después por una feroz militancia proBrexit, apenas le pasó factura, quizá porque fue menos ideológico que estratégico: sólo se trataba -aseguran tanto correligionarios como oponentes-, de estar del lado ganador.
Pero esa capacidad para reinventarse le permitió también concebir eficientes campañas a su favor, como el slogan (“In Liz We Truss”, que mezcla su nombre y el lema de Estados Unidos “In God We Trust” (En Dios Confiamos), que se convirtió en un eslogan en un sector de los conservadores.
Quién es quién
La meteórica carrera de Rishi Sunak, el multimillonario de origen indio
Rishi Sunak, el joven exbanquero que integra la dupla final que competirá para suceder a Boris Johnson, nació en el seno de una acomodada familia y es poseedor de una educación de élite, está casado con la hija de un multimillonario de la tecnología, fue uno de los primeros partidarios del Brexit y tuvo una vertiginosa carrera en el Partido Conservador.
Hijo de inmigrantes indios, padre médico y madre farmacéutica, nació el 12 de mayo de 1980. Estudió en la escuela privada de élite Winchester College, y luego ingresó a Economía en la Universidad de Oxford, para hacer un magister en la Universidad de Stanford, donde obtuvo la prestigiosa beca Fulbright.
Hizo una fulgurante carrera en el ámbito privado, donde trabajó como banquero de inversiones en Goldman Sachs y varios fondos de inversión. En ese contexto conoció a Akshata Murty, hija de un multimillonario indio de la tecnología, con quien se casó en 2009.
Su carrera política se inició en 2015 cuando fue elegido diputado del partido conservador por el condado de Yorkshire, en el norte del país, momento desde el que su popularidad entre los tories fue en rápido aumento hasta el punto de ser considerado un “golden boy” de la política británica.
Fue considerado durante mucho tiempo como la mano derecha de Johnson, pero es visto ahora en el círculo del primer ministro como el hombre que lo traicionó al anunciar su renuncia el 5 de julio, precipitando otras 60 dimisiones en el Gobierno y en última instancia la caída del líder conservador.
Su imagen contrasta como la noche y el día con la de Johnson. Mientras la gestión de Johnson es calificada de improvisada y caótica, Sunak se muestra superorganizado y meticuloso. También en su aspecto: frente al cabello alborotado y al aspecto desaliñado del primer ministro, él aparece siempre bien peinado y vestido con elegante ropa de marca.
Fue ministro subalterno durante el Gobierno de la ex primera ministra Theresa May y su apoyo al liderazgo conservador de Johnson en 2019 le valió el nombramiento clave de secretario jefe del Tesoro.
Sunak debió lidiar con las consecuencias del denominado “partygate” y haber sido multado por la policía, junto a Johnson, por incumplir las reglas de confinamiento en Downing Street en junio de 2020.
Luego debió enfrentar una polémica por las finanzas de su esposa y supuestas maniobras para evitar pagar impuestos en Reino Unido sobre sus ingresos en el extranjero, lo que le valió una catarata de críticas, amplificadas por los aumentos impositivos que el mismo Sunak había impuesto a varios sectores.
Este tema, revelado por el diario The Independent, que aseguró que su esposa se beneficia del estatus de “no domiciliado”, sacudieron en abril a los británicos, que padecían cifras inflacionarias récords con su poder adquisitivo devaluado.
El 8 de julio, al día siguiente de la renuncia de Johnson, Sunak se declaró oficialmente candidato a la dirección del Partido Conservador y por tanto al cargo de primer ministro.
Después de un verano de campaña por parte de los dos contendientes finales, los conservadores de base votarán por quién debería convertirse en líder, y el ganador se anunciará el 5 de septiembre.