Según la ONU, más de 14 millones de ucranianos dejaron sus casas desde la invasión rusa
La ONU señaló este jueves que más de 14 millones de personas en Ucrania abandonaron sus hogares desde el inicio de la invasión rusa hace casi dos años, de las cuales unas 6,5 millones viven fuera del país en condición de refugiadas.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente de la ONU, señaló que unos 4,5 millones de personas volvieron a sus casas, pero que 3,7 millones siguen como desplazadas internas dentro de Ucrania.
En total, más de 14 millones de personas, casi un tercio de la población de Ucrania, se vieron forzadas a dejar sus hogares por combates o bombardeos desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero de 2022.
“La destrucción está extendida. La pérdida de vidas y el sufrimiento continúan”, dijo la directora general de la OIM, Amy Pope, en un comunicado.
El organismo para las migraciones de la ONU asegura que ha respaldado 6,5 millones de personas en Ucrania y en 11 países de Europa del Este que les proporcionaron ayuda humanitaria, medicina y asilo.
“Sin embargo, a medida que la guerra entra en una fase prolongada, las necesidades continúan creciendo y superan los recursos disponibles”, agregó la OIM.
Asistencia
Durante los primeros dos años de conflicto, la organización recibió 957 millones de dólares en donaciones, frente al objetivo de financiación de 1.500 millones de dólares.
Pero a medida que el conflicto entra en una fase prolongada, las necesidades siguen aumentando y superan los recursos disponibles.
“Contamos con un apoyo creciente de los donantes y los socios locales para responder a los desafíos que tenemos por delante para suministrar una mejor vida a los ucranianos”, aseguró Pope.
La ONU estima que necesita 4.200 millones de dólares este año para suministrar la ayuda necesaria en Ucrania y entre sus refugiados, pero teme que no alcance este objetivo ante la emergencia de la destrucción de Gaza por el Ejército israelí, que ocupa ahora la atención mundial.
La OIM señaló que quienes volvieron a sus casas también se enfrentan a múltiples desafíos como “la inseguridad, la pérdida de sus medios de vida o casas y infraestructuras dañadas”.