Sebastián Domínguez no estará en el banco de Vélez frente a Instituto tras su cruce con Andrés Merlos
El entrenador de Vélez Sebastián Domínguez fue suspendido provisionalmente por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) luego del tenso cruce que protagonizó con el árbitro Andrés Merlos al término del partido ante Platense.
La derrota por 1-0, con un gol agónico de Guido Mainero en tiempo de descuento, desató la furia del técnico, quien encaró al juez con fuertes reclamos. Como consecuencia de este episodio, Domínguez no podrá dirigir a su equipo en la tercera fecha del Torneo Apertura frente a Instituto de Córdoba.
El informe arbitral detalló que Domínguez lanzó una frase amenazante a Merlos en medio de la discusión: “Si hablo, te prendo fuego”. Estas palabras, sumadas a su airada protesta por una tarjeta no mostrada a un jugador de Platense, derivaron en la suspensión provisional del técnico, que ahora tiene 72 horas para presentar su descargo.
Mientras tanto, el Tribunal de Disciplina evaluará los informes tanto del árbitro como del cuerpo técnico de Vélez antes de tomar una decisión definitiva.
El enojo de Domínguez no se limitó solo a Merlos, sino que también tuvo un cruce con un integrante del cuerpo técnico de Platense. El ex entrenador de Tigre cuestionó el estilo de juego del equipo rival, lo que generó una respuesta contundente de su colega Sergio Gómez: “Nosotros somos dos tipos del ascenso, que no fuimos jugadores conocidos, y todo lo que recorrimos en estos 14 años fue por mérito propio”.
Más allá del conflicto, lo cierto es que Vélez deberá afrontar su próximo compromiso sin su entrenador en el banco. La AFA oficializó la sanción a través de su boletín, en el que se confirmó la suspensión provisional de Domínguez y su derecho a formular un descargo por escrito dentro del plazo reglamentario.
Ahora, la decisión final quedará en manos del Tribunal de Disciplina, que determinará si la sanción se extiende o si el director técnico podrá volver a dirigir en las próximas fechas.
Este episodio no hace más que agregarle presión a un Vélez que aún no logra encontrar estabilidad en el torneo. Con Domínguez fuera del banco y en medio de la polémica, el conjunto de Liniers deberá enfocarse en revertir su presente futbolístico, dejando atrás la controversia con el arbitraje y las disputas extrafutbolísticas.