Rusia mantiene los ataques aéreos y sufre contraofensivas en el Donbass
Las fuerzas militares rusas derribaron en las últimas 24 horas un avión de combate de la Fuerza Aérea de Ucrania en la provincia de Jarkov (noreste) y 15 drones, anunció el Ministerio de Defensa en Moscú, pero su avance terrestre sufrió demoras a causa de letales contraofensivas de las tropas de defensa del país vecino en el Donbass, confirmó el Estado Mayor ucraniano.
“La defensa antiaérea derribó un avión de combate Su-25 de la Fuerza Aérea de Ucrania en la provincia de Jarkov (…) También fueron abatidos 15 drones, entre ellos un Bayraktar TB2″, dijo el portavoz de Defensa, general Igor Konashenkov, en su reporte diario sobre las acciones de combate, que entraron en su día 59.
El funcionario agregó que además fueron interceptados dos misiles Tochka-U y tres proyectiles de lanzacohetes múltiples ucranianos, recogió la agencia de noticias Sputnik.
“En un ataque aéreo fueron neutralizados más de 60 objetivos militares ucranianos, entre ellos tres centros de mando, tres arsenales, dos sistemas de misiles, así como equipos militares concentrados en 58 áreas”, añadió.
Desde que comenzó la invasión a Ucrania el pasado 24 de febrero, remarcó Konashenkov, las fuerzas de Rusia destruyeron 141 aviones de guerra, 110 helicópteros, 538 drones, 261 misiles, 2.471 tanques y otros 110 m cañones y morteros, así como 2.311 automóviles militares.
El Estado Mayor ucraniano dijo por su parte que en las últimas 24 horas las fuerzas compatriotas repelieron ocho ataques rusos en las regiones de Lugansk y Donetsk, destruyendo nueve tanques, 18 unidades blindadas y 13 vehículos, un camión cisterna y tres sistemas de artillería.
“Las unidades de los ocupantes rusos se están reagrupando. El enemigo ruso continúa lanzando ataques con misiles y bombas contra la infraestructura militar y civil”, dijo el Estado Mayor en su página de Facebook.
El gobernador de Lugansk, Serhiy Haidai, dijo que dos personas murieron a causa de los bombardeos rusos en la ciudad de Popasna, y añadió que se esperaba que un tren de evacuación para los residentes de las áreas de Donetsk y Luhansk que aún están bajo control ucraniano partiera este viernes desde la ciudad oriental de Pokrovsk con destino a la ciudad occidental de Chop, cerca de la frontera de Ucrania con Eslovaquia y Hungría.
“Además del hecho de que los combates callejeros continúan en la ciudad durante varias semanas, el ejército ruso dispara constantemente contra edificios residenciales de varios pisos y casas privadas”, escribió Haidai en Instagram.
“Justo ayer, los residentes locales resistieron cinco ataques de artillería enemiga…. No todos sobrevivieron”, ilustró.
Donetsk y Lugansk son dos provincias en territorio ucraniano con mayoría de población rusoparlante que desde 2014 mantienen un conflicto armado con el gobierno de Kiev luego de que éste incumpliera sus compromisos firmados en los acuerdos de paz de Minsk, que lo obligaban a darle a ambas cierta autonomía, elección de autoridades regionales y permiso para que se enseñara el idioma ruso en las escuelas.
Según la ONU, los enfrentamientos entre las milicias independentistas prorrusas y el ejército ucraniano dejaron 14.000 muertos en los últimos ocho años.
Rusia asegura que la mayoría de esas víctimas corresponde a la población rusoparlante bajo lo que considera una política “criminal” del gobierno de Ucrania, y decidió la invasión a su país vecino para “liberar” a esas provincias y evitar que Ucrania se sumara a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).